Continúa la controversia que se desató el domingo pasado luego de que Tyreek Hill, receptor estelar de los Miami Dolphins, tuviera un incidente con la policía antes de llegar al Hard Rock Stadium para su partido, en donde fue detenido por un infracción de tránsito, sin embargo, lo que pudo resolverse de manera sencilla, terminó con el jugador esposado y boca abajo en el piso, un hecho que ha puesto al policía Danny Torres en el ojo del huracán.
Hill ha exigido el despido del oficial, quien está bajo investigación por agredir al jugador. En un fuerte pronunciamiento, Hill declaró: “Se tiene que ir. En ese instante, no solo me trató mal, sino que también mostró falta de respeto hacia mis compañeros de equipo. Usó palabras inaceptables hacia ellos, y ni siquiera hicieron nada. Solo estaban caminando por la acera. Él tiene que irse.”
El incidente se produjo cuando Hill estaba en su vehículo y, según informes, Torres se acercó a él. Hill reconoció que pudo haber actuado de manera diferente al seguir la orden de bajar la ventana, pero argumentó que su intención no era provocar una escena, dado su perfil público. Sin embargo, el jugador expresó su indignación por el comportamiento del oficial, resaltando el impacto negativo de este tipo de incidentes en la comunidad.
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When body cams don’t stop the power trip, you know the problem is systemic.
— Dylan Allman (@DylanMAllman) September 10, 2024
If this is how they treat millionaire NFL player Tyreek Hill with the whole world watching, what do you think happens to regular people when no one’s looking?
They didn’t de-escalate, they instigated.… pic.twitter.com/wBApKR7Hjt
Hill sugiere que los policías actuarían aún peor sin cámaras en el cuerpo
Hill también comentó: “Es algo que me conmociona. Es realmente loco saber que hay oficiales en este mundo que actuarían de esa manera con cámaras corporales encendidas. Es triste. Es realmente triste. Esto plantea otra conversación y lleva a la pregunta de ‘¿Qué harían si no tuvieran cámaras corporales?’, lo cual es aún más preocupante.”
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El caso ha generado un debate sobre el comportamiento policial y la necesidad de una rendición de cuentas más rigurosa. Mientras los abogados de Torres piden su reinstalación en el cuerpo policial, Hill se mantiene firme en su demanda por su despido, subrayando la seriedad del incidente y su impacto en la comunidad.
