Stephen Curry: el basquetbolista que cambió las ofensivas y defensivas rivales del basquetbol, el hombre que llevó el tiro de tres a otra dimensión, el que se volvió el rostro de Golden State, y el que con su sonrisa y carisma, se sigue ganando el cariño y respeto de cientos de aficionados a nivel mundial.
El base nacido el 14 de marzo de 1988 en Akron, Ohio se ha encargado de pulverizar todos los récords que hoy lo cimentan como el mejor tirador en la historia del deporte. Encestar como sea, cuando sea y de donde sea. Esa es la expectativa que genera en compañeros y adversarios, al cambiar las reglas del juego para siempre.
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Ese crossover, la habilidad de desplazarse como hormiga atómica por toda la duela y de tomar los ángulos más exquisitos de disparo, lo ponen al nivel de los más grandes, y ahí junto a los LeBron James y Kevin Durant, como el jugador más importante en los últimos 10, 15 años.
Su actuación del pasado viernes con 43 puntos en le TD Garden de Boston (tan solo Jerry West con los Lakers presume ser el único basquetbolista foráneo en meter 40 unidades o más en Boston a lo largo de la historia de la serie) ante Marcus Smart (flamante Jugador Defensivo de la Liga), con todo y una lesión en el tobillo izquierdo, es una muestra de esa grande, del hambre que hace de este artista de la duela en un fuera de serie que quiere más (ahora busca su primer MVP de las Finales).
Stephen Curry a la altura de Ray Allen y Reggie Miller
Tiradores de élite como Ray Allen y Reggie Miller, lo reconocen el mejor por detrás de la línea. Ya lo es en estadística con 3117, marca que aumentará considerablemente y que probablemente será inquebrantable el día que se retire. Sus tres títulos de la NBA con los Warriors (2015, 2016 y 2018) y la posibilidad del cuarto, de ganar dos partidos más ante Boston.
Tener a Klay Thompson (otro de los grandes tiradores de la historia) como “Robin” de este “Batman” le ha beneficiado para alcanzar este estándar de excelencia. Draymond Green es otro compañero a mencionar como pieza importante de su crecimiento como líder y figura del basquetbol. Tampoco se puede olvidar el aporte del propio Durant, Iguodala y hoy de jugadores como Wiggins y Poole.
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Ojala algún día tengamos la dicha de decirle a nuestros hijos, sobrinos o nietos que vimos lanzar a este fenómeno de las duelas, al duende indomable del arco de tres, el que cambió el juego como lo hicieron Michael Jordan, Kobe Bryant, Magic Johnson, LeBron James, Larry Bird, Shaquille O’Neal, Kareem Abdul-Jabbar y Óscar Robertson, entre muchos otros. Hoy Curry es la tendencia, ya que para bien o para mal, adecuó el basquetbol moderno a su figura o semejanza desde la línea de tres puntos.
