Este martes la Selección Mexicana se mide ante su similar de Costa Rica en el segundo partido la mini gira europea. El estadio de Wiener Neustadt, en Austria, será sede para el encuentro de la Concacaf.
A lo largo de los años, el representativo de nuestro de nuestro país ha sido muy superior a Costa Rica. En total se han enfrentado en 54 ocasiones, con 30 victorias para México, 18 empates y apenas seis descalabros, pero uno de esos ha sido de los más dolorosos en la historia del futbol mexicano.
En el plano internacional, la Selección de Costa Rica ha crecido en los últimos años, y aquella tarde en el Estadio Azteca fue un parteaguas para su reciente trascendencia en el futbol mundial.
El camino era la Copa del Mundo de Corea y Japón 2002, la Selección Mexicana había sufrido para colarse al hexagonal final, pues en el Grupo A consiguió 13 puntos para clasificarse en el segundo puesto, detrás de Trinidad y Tobago.
En la primera fecha cayó 2-0 ante Estados Unidos, después le ganó a Jamaica 4-0 en el Coloso de Santa Úrsula y en la fecha tres vino el desastre; por su parte los ticos habían empatado 2-2 ante Honduras y le habían ganado 3-0 a Trinidad y Tobago, por lo que llegaban como segundos de Hexagonal.
El Aztecazo
La cita fue el 16 de junio de 2001, hace casi 20 años. La sede, el imponente Estadio Azteca, la casa de la Selección Mexicana, que hasta ese momento había sido una fortaleza para el combinado de nuestro país.
Todo corría con normalidad, al minuto seis José Manuel Abundis, en un cobro de tiro de esquina, abrió el marcador. La fiesta era local, los poco más de 100 mil aficionados se sentían seguros de una golea.
El rumbo cambió, al 40’ ingresó por la Selección de Costa Rica, Rolando Fonseca, la figura que le pintó cara a todo un país. Aunque el dominio fuera por parte de los verdes, los ticos empezaron a tener buenos pasajes de futbol y en un tiro libre, Fonseca empató el encuentro.
A cuatro minutos del final, el mismo delantero vio adelantado a Oswaldo Sánchez y disparó, el arquero mexicano alcanzó a desviar el balón, pero Hernán Medford remató para silenciar el Estadio Azteca.
En un silencio absoluto, Costa Rica le había pegado a México. Esta era la primera derrota en la historia de la Selección Mexicana en el Coloso de Santa Úrsula durante una eliminatoria de la Concacaf. Incluso, Enrique Meza perdió su trabajo, para que llegara Javier Aguirre al rescate.
En ese hexagonal los ticos se clasificaron a Corea y Japón en primer lugar, seguido por el representativo de nuestro país. Hoy, aquella tarde del 16 de junio de 2001 aún vive en el recuerdo amargo de los aficionados mexicanos, pero vive más en el pueblo costarricense, como el famoso Aztecazo.
