El debut de Diego Cocca como técnico de la Selección Mexicana en el Estadio Azteca no fue ningún día de campo, como se pronosticaba ante una Jamaica que históricamente ha sido inferior futbolísticamente. México tuvo que venir de atrás en dos ocasiones para conseguir un desabrido empate. Esto es lo que aprendimos de la igualada en el Coloso de Santa Úrsula.
RESUMEN: México 2-2 Jamaica en el Estadio Azteca | CONCACAF Nations League
México no tiene identidad
Es muy importante que Diego Cocca encuentre su once en cuanto antes y comience a trabajar una y otra vez con los mismos jugadores. Que mire lo que hacen los jóvenes promesas y que elija quiénes lo acompañarán en un proceso que dura cuatro años.
Esta Selección luce desubicada y con poca comunicación. El equipo carece de identidad y eso solo se cura con trabajo y minutos de juego. Si Cocca no establece un once estable en un corto plazo, tardará demasiado en conseguir un volumen de juego adecuado, si es que lo llega a conseguir.
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La defensa sigue causando dolores de cabeza
El aparato defensivo de México sigue siendo muy deficiente. Y nos referimos a los once jugadores que están en el campo, pues cuando el rival tiene la pelota, todos deben convertirse en defensas. Sin embargo, los rivales llegan con mucha facilidad al arco azteca, prácticamente sin presión en la primera mitad de la cancha.
Ante Surinam, México sufrió durante los primeros 45 minutos de juego. Ante Jamaica en todo el partido. México jugó con fuego en el Estadio Azteca, con el peligro de quedar eliminado de la Final Four debido a las carencias defensivas y una delantera que tampoco brilló más allá de lo estrictamente necesario.
Diego Cocca no tiene a nadie en el bolsillo
A Cocca lo recibieron con silbidos cuando fue presentado ante la afición del Estadio Azteca. Está muy claro que los hinchas pretendían a un hombre de apellido popular para dirigir al combinado azteca. Diego Cocca no es uno de ellos, lo que quizá no afecte su proceso, pero sí lo hará más cansado.
Para ganarse a una afición se necesitan resultados y por lo menos en estos 180 minutos se ha visto una Selección Mexicana muy gris, algo que inmediatamente han reprochado los mexicanos. El argentino tendrá que ser muy paciente e inteligente para no caer en las provocaciones de puertas hacia afuera.
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La afición mexicana vuelve a dar la nota
La gente en las gradas tampoco ha aprendido absolutamente nada. El sonido local se vio obligado a maquillar el grito homofóbico cuando despejaba el guadameta de Jamaica. Reprobable, penoso y triste que a estas alturas sigamos hablando de esto, en lugar de concentrarnos meramente en la pelota.
