El jugador del Celta de Vigo, Santi Mina, fue condenado a 4 años de cárcel por abuso sexual. El futbolista español también deberá pagar una indemnización de un millón 250 mil pesos a la parte afectada.
Todo se debió al acoso a una mujer mientras se encontraba en el interior de una camioneta durante unas vacaciones en Mójacar en 2017. Cuando esto ocurrió, el futbolista de 26 años estaba acompañado de David Goldar, quien fue absuelto del crimen y hoy milita para Unión Deportiva Ibiza de la Segunda División de España.
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La fiscalía pedía ocho años de prisión para Mina, mientras que los abogados de la víctima pedían nueve años y medio. De manera oficial, el club Celta ha comunicado este miércoles que apartará a Santi Mina de los entrenamientos del primer equipo. Además, comunican su decisión de abrir “un expediente disciplinario” al delantero para “dilucidar sus responsabilidades laborales a la vista de la resolución”.
Además, le impone la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima, su domicilio o cualquier otro que frecuente y de establecer con ella, por cualquier medio de comunicación directo, informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual, todo ello durante 12 años.
La historia de Mina
Mina jugaba para el Valencia en esa época. En 2019 regresó al Celta de Vigo, al club de su infancia. La decisión de la corte española podía apelarse ante el Tribunal Supremo español.
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En su segunda etapa en el Celta de Vigo, Santi Mina había logrado tener buenos números individuales a las órdenes de Eduardo Coudet, sumando esta temporada nueve goles y cinco asistencias, cifras que ahora el cuadro de Balaídos tendrá que buscar en otra clase de futbolista, manejando la dirección deportiva una serie de candidatos que podrían llegar a lo largo del próximo mercado de fichajes que se abrirá el 1 de julio.
