El Gran Premio de Las Vegas parecía destinado a ser una pesadilla para Red Bull durante la práctica 3. La escudería llegó con el ala delantera equivocada y, en un intento desesperado por corregir el error, recortaron parte del ala para disminuir la carga aerodinámica. Sin embargo, el remedio resultó peor que la enfermedad.
El RB19 se volvió inestable e impredecible, al punto que Max Verstappen, visiblemente frustrado, advirtió que no podía seguir: “Voy a chocar si continúo con este auto”. Los resultados lo confirmaron: Checo Pérez terminó 18º y Verstappen, 19º. Una catástrofe para el equipo que domina la Fórmula 1.
He was struggling for grip on Thursday and Max is still finding his feet so far today #F1 #LasVegasGP pic.twitter.com/YNmmExi5ZD
— Formula 1 (@F1) November 23, 2024
El milagro en el garage
Cuando todo parecía perdido, Red Bull regresó al garage para ajustar los autos, y la magia sucedió. Max Verstappen volvió a pista y, contra todo pronóstico, marcó la vuelta más rápida de la sesión. Aunque pronto fue superado por Russell, Piastri, Sainz y Norris, el holandés mostró que el RB20 aún podía ser competitivo.
Por su parte, Checo Pérez subió hasta el décimo puesto antes de caer al lugar 13. Aunque el panorama sigue siendo incierto, este inesperado levantón da algo de esperanza al equipo a pocas horas de la clasificación.
Una sesión marcada por el drama
Our top three in final practice
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🥇 Russell
🥈 Piastri
🥉 Sainz#F1 #LasVegasGP pic.twitter.com/Q594bBytIo
A seis minutos del final, una bandera roja detuvo la práctica cuando el Aston Martin de Lance Stroll comenzó a emitir humo por un problema en los frenos, cerrando una sesión llena de altibajos.
La clasificación promete ser un reto titánico para Red Bull, que deberá superar a favoritos como Mercedes y McLaren. ¿Será suficiente este resurgimiento técnico para evitar el desastre en Las Vegas?