Red Bull Racing está en una situación de urgencia tras el Gran Premio de Azerbaiyán, donde McLaren ha tomado la delantera en el campeonato de constructores por primera vez en la temporada. Con solo siete carreras restantes, incluido dos eventos sprint, el equipo liderado por Christian Horner enfrenta un déficit de 20 puntos que pone presión sobre su capacidad de recuperación en la parte final del campeonato.
Horner, consciente de la dificultad de la situación, expresó la necesidad de un enfoque agresivo en las próximas fechas: “Es frustrante, sobre todo después de la clasificación de Lando (Norris), que no le hayamos ganado, pero por suerte no ha sumado muchos puntos. Tenemos que construir sobre lo que ya hemos aprendido y todavía queda mucha carrera por delante”.
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El jefe de Red Bull insistió en que el campeonato está lejos de definirse y que todavía hay muchas oportunidades por delante: “Hoy hemos sufrido un duro golpe en la clasificación de constructores, pero ahora tenemos 20 puntos de déficit, así que tenemos que atacar. Aún quedan siete carreras, dos carreras al sprint. Hay un montón de puntos en juego y un montón de circuitos diferentes por venir, así que está lejos de terminar.”
Checo Pérez marca el ritmo en Azerbaiyán
A pesar del revés, hay razones para el optimismo dentro del equipo. El piloto mexicano Sergio “Checo” Pérez tuvo un fin de semana sólido y competitivo en Bakú, marcando el ritmo de Red Bull hasta que un incidente con Carlos Sainz en la penúltima vuelta arruinó sus posibilidades de terminar en los puntos. El rendimiento de Pérez durante el fin de semana es visto como una señal alentadora para el equipo, mostrando que aún tienen el potencial para retomar el liderato en la clasificación de constructores.
El margen de error es mínimo, pero Red Bull sigue confiado en que pueden cerrar la brecha y pelear por el campeonato.
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