No cabe duda de que el Red Bull es el equipo con el mejor auto de la Fórmula 1. El más rápido, el más estable, y el que mejor aerodinámica tiene. Sin embargo, no es el único factor importante para que un piloto pueda desempeñarse al máximo nivel.
Cada piloto tiene su forma de manejar, y en consecuencia se acomoda mejor a ciertos tipos de auto. Esto es lo que al piloto mexicano Checo Pérez le ha causado más problemas desde su llegada a Red Bull, en donde ha comenzado bien las temporadas, pero conforme ha avanzado el campeonato y el equipo ha hecho cambios, al tapatío se le ha dificultado su adaptabilidad. A tal grado que la organización reconoció que no entendió del todo lo que le venía mejor a Checo Pérez que para poder mantenerse en el mejor nivel.
“Un coche rápido es un coche que permite al piloto rendir al máximo. Fallamos en ese sentido porque solo un piloto pudo manejarlo bien. Ese es el talento de Max, que supo utilizar bien el coche durante toda la temporada y en diferentes condiciones. Por otro lado, es posible que nosotros no hayamos entendido bien lo que ‘Checo’ necesita para aprovechar el potencial del RB19″, dijo el director técnico del equipo, Pierre Waché.
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¿Deben los pilotos adaptarse al auto o el auto a los pilotos?
Esta falta de entendimiento se debe en parte a la necesidad de la escudería de mejorar cada día. En la búsqueda de tener el mejor auto, suele ser difícil complacer al mismo tiempo el gusto conductivo de un piloto.
Por ello, es verdad que el piloto tiene la obligación de encontrar sus formas en el auto que le den. Pero eso no evita que en algunos elementos de la conducción se pueda llegar a un punto medio.
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“Tenemos todos los recursos, por lo que no hay excusas para perder. Al menos para mí, la presión es mucho mayor. A nuestro nivel lo importante no es la perfección que nunca se alcanza, sino la atención al detalle. Porque así marcamos la diferencia. En nuestra profesión, un coche que es un 1% más lento es un mal coche, lo cual resulta extraño si lo piensas”, explicó el dirigente.
