El Real Madrid se coronó campeón de la Copa Intercontinental por cuarta vez en su historia (1960, 1998, 2002 y 2024) al vencer al Pachuca por 3-0 en el Lusail Stadium. La conexión entre Vinícius Junior, quien celebró su premio ‘The Best’, y Kylian Mbappé, que volvió tras superar una lesión muscular, fue determinante para llevarse el título.
El partido, que careció de mucho ritmo, vio cómo el conjunto blanco imponía su calidad individual para superar a los Tuzos y asegurar su segundo título de la temporada, tras la Supercopa de Europa ante el Atalanta. Ambos encuentros tuvieron un factor común: la figura goleadora de Mbappé.
La relación en el campo entre Mbappé y Vinícius fue evidente en el encuentro. Mbappé, actuando como delantero centro, recibió un pase atrás de Vinícius, quien había regateado al guardameta Carlos Moreno, y no dudó en mandar el balón al fondo de la red. El francés rápidamente señaló a ‘Vini’ para reconocerle la asistencia, la cuarta del brasileño hacia él esta temporada. Este gol fue el decimotercer tanto de Mbappé en 22 partidos con el Real Madrid, habiéndose perdido solo dos encuentros por lesión.
El regreso de Mbappé tras una lesión en el muslo izquierdo fue notable. Inicialmente, se esperaba que estuviera fuera de los terrenos de juego por más tiempo, pero el francés acortó plazos de recuperación, probándose el lunes y confirmando las buenas sensaciones el martes. Jugó una hora en la final, demostrando estar en plena forma.
El estadio Lusail tiene un significado especial para Mbappé, ya que hace exactamente dos años, el 18 de diciembre de 2022, jugó una de sus mejores finales con la selección francesa en el mismo escenario, anotando un hat-trick en la final del Mundial contra Argentina. Aunque aquella exhibición no le valió el título, esta vez sí se fue con un trofeo más para su palmarés.
El Real Madrid logró así un triunfo contundente y Mbappé demostró estar cada vez más cerca de reencontrar su mejor nivel. Con esta victoria, los blancos se consolidan como uno de los equipos más dominantes del fútbol mundial, con una plantilla llena de talento y determinación.
PREVIO
El Real Madrid, con la duda de Kylian Mbappé, se lanza por su novena corona mundial, con el reto de ser dominador del historial de la Copa Intercontinental en el regreso de la competición 20 años después, como ya lo es del Mundial de Clubes, con el deseo de poner un broche de oro a un gran 2024, obligado a superar la ilusión de los Tuzos de Pachuca, campeón de la Concacaf, y su meritorio camino hasta la final en Qatar.