Fue la estrategia. A Checo Pérez no le falló el auto, ni su conducción sobre la pista del Gran Premio de Miami. Fue la elección de los neumáticos lo que le impidió permanecer en la punta. Verstappen arrasó en la estrategia saliendo con neumáticos duros, y su magnífica forma de cuidarlos hasta la recta final, le puso en bandeja de plata ese adelantamiento al mexicano, quien sin éxito, se defendió como pudo.
“Creo que el neumático medio no nos sentó muy bien. Había mucho ‘graining’ al principio de la carrera”, señaló Pérez al finalizar la carrera. Y es que el ‘graining’ es un tipo de degradación de neumático, que le impidió mantener por mucho tiempo las gomas antes de entrar a los boxes, contrario a lo que ocurrió con Verstappen.
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“Resbalábamos bastante y creo que esos neumáticos nos perjudicaron bastante”, relató el de Guadalajara, Jalisco, después de firmar su primer podio en Miami, carrera que se disputa alrededor del Estadio de los Dolphins de la NFL. “La lluvia de la noche perjudicó más al compuesto medio”.
El compuesto medio no fue una buena decisión
Checo, que salió con compuesto medio al arranque, reconoció que no fue la mejor decisión, pues fue hasta “el final de la carrera, el neumático medio fue mejor; pero al principio no”. Por su parte, su coequipero neerlandés sí pudo mantener el compuesto duro durante la mayor parte de la carrera, y sólo paró hasta que prácticamente había asegurado el triunfo.
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“El resultado, al final, ha sido bueno para el equipo. Hoy Max (Verstappen) mereció la victoria. Y hoy ganó”, manifestó Sergio Pérez tras acabar segundo en Miami, una pista que debutó en el Mundial de F1 el año pasado y en la que el mexicano había sido cuarto.
