Quitar a Checo de Red Bull sería como querer tapar el sol con un dedo. Para el equipo sería darse un balazo en el pie, y sentenciar la carrera profesional de cualquier otro competidor que llegue a ese asiento. Lo sabe Christian Horner, lo sabe Max Verstappen: El asiento más caliente de la Fórmula 1 desde el año pasado es el del jalisciense, y él es el que mejor ha podido competir bajo la presión que eso implica.
El asesor de la estructura de la bebida energética, Helmut Marko, es el único que ha puesto en tela de juicio públicamente la continuidad del tapatío. Ni siquiera Verstappen, fiel a la ideología de Marko, ha estado de acuerdo con eso. “La menor de las preocupaciones es Checo, el equipo debe concentrarse en los problemas del auto”, dijo el piloto neerlandés de cara al parón de verano que arrancó tras el Gran Premio de Bélgica.
Por su parte, nada de lo que ha dicho Horner tras la carrera de este domingo ha apuntado a una posible salida del mexicano. “Apoyar a Checo es nuestra prioridad”, ha recalcado el dirigente.
En Spa-Francorchamps, Checo Pérez vivió nuevamente una carrera contracorriente. El equipo “sacrificó" la carrera a cambio de tener una buena clasificación bajo la lluvia, pero el domingo no llovió y la configuración del auto limitó sustancialmente el desempeño en más de la mitad de la pista, acabando con todas las posibilidades de que alguno de sus pilotos subiera al podio.
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En realidad, Checo cometió muy pocos errores este fin de semana. Simplemente no encontró el ritmo en parte por la configuración de su RB20 y en parte por otra desastrosa estrategia de Red Bull.
También hay que decirlo, y no pasa nada: Pérez no está libre de pecado. El piloto se ha equivocado de forma grosera, sobre todo en las dos clasificaciones en las que perdió el auto y quedó eliminado en la Q1. Pero pretender sanar el déficit del RB20 con un cambio de piloto únicamente traerá más problemas a la organización.
¿Qué debe analizar Red Bull este lunes?
Este lunes se analizará el desempeño del piloto, claro, como de ser. Pero ojalá también analicen las decisiones en carrera de los “gurús de la estrategia": los que decidieron que Checo Pérez corriera con neumáticos de lluvia en una pista seca de Silverstone, y los que decidieron qué tipo de configuración debía tener el auto este domingo en Sopa, sólo por mencionar un par de los desaciertos.
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Red Bull ha cometido errores estratégicos en las últimas carreras. Que alguien con la experiencia de Checo Pérez sume tantas carreras sin subir al podio nunca se debe a una sola cosa, sino a la suma de diferentes factores que se ejecutan de forma equivocada.
