Hace apenas unas horas, se conoció el sensible fallecimiento de Fernando Valenzuela, una estrella del deporte mexicano en el beisbol y un ser humano que desde un inicio, pensó en llegar lejos para poder entregarle un regalo a su madre.
Otra gran figura del deporte nacional, pero en el boxeo, Julio César Chávez, se hizo un planteamiento idéntico, teniendo en mente a su madre.
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Entrevista con Fernando Valenzuela | Inicios, trayectoria y legado
Fernando Valenzuela, le construyó su casa a su mamá
A los 63 años de edad, Fernando Valenzuela murió a causa de un deterioro natural, que lo tuvo en hospitalización algunas semanas, en Los Angeles, ciudad en la que brilló a lo grande como lanzador marcando una época única con el número 34 en sus espaldas.
Fernando Valenzuela movió multitudes, lo ganó todo en lo deportivo y a su alcance en los ochentas vistiendo la franela de Dodgers, lo que le permitió cumplir uno de sus sueños.
“Cuando comencé a jugar beisbol, eso es lo que quería, construirles una casa a mis padres, y me dio mucho gusto poder hacer algo para ellos, después de que hicieron tanto por mí.
Cuando le terminé la casa a mi mamá, me dijo que estaba muy orgullosa. Me decía ‘mijito’.
Aparte de lanzar la Serie Mundial, ese fue el momento más grande para mí”.
Valenzuela, mostraba en fotografías esa casa que logró levantar gracias a su trabajo y su éxito en Grandes Ligas y es un logro que no está dentro de sus estadísticas, pero que él valoraba al par de sus grandes títulos.
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Julio César Chávez, fue boxeador para construirle una casa a su mamá
El ex peleador Julio César Chávez, dice constantemente en entrevistas, que su primer misión al ser boxeador profesional, era construirle una casa a su mamá, en Culiacán, Sinaloa, lo que logró realizar.
Chávez recuerda que prometió hacer 10 peleas y si no perdía, su madre le seguiría dando permiso de boxear y como nadie le ganaba siguió y siguió.
De Culiacán, se trasladó a Tijuana para tener mejores peleas, y fue allá, donde se prometió no regresar a Culiacán hasta poder mandar todo el dinero y ver hecha esa casa.
“Fue difícil irme a Tijuana, todo lo que ganaba lo mandaba. Fue a su vez muy grande, ya que hice 14 o 15 peleas y todo lo mandé y le terminé la casa.
Le hice su casa, hasta antes de ser campeón del mundo y hasta que no le terminé su casa a mi mamá, no regresé a Culiacán”, comentó en una entrevista el Gran Campeón Mexicano.
La amistad que nació entre Valenzuela y Chávez
Como figuras de una época, Valenzuela y Chávez llegaron a forjar una amistad y son en aquella época, junto a Hugo Sánchez figuras legendarias del deporte mexicano.
