Checo Pérez atraviesa el momento de mayor presión en toda su carrera en la Fórmula 1. El mexicano de Red Bull acumula ocho carreras sin subir al podio, mientras otros equipos han elevado considerablemente su nivel, al grado de poner en riesgo el título de constructores de la bebida energética.
McLaren, Mercedes, y Ferrari han dado pasos agigantados en su búsqueda por estar a la par de Red Bull, y han conseguido arrebatarle muchos puntos en los últimos dos meses.
Eso coincidió con una baja de nivel de Checo Pérez, quien no ha podido sacarle el mayor provecho a su RB20 desde las primeras actualizaciones.
La gota que derramó el vaso fue que en las dos últimas clasificaciones, Checo Pérez ha chocado en la Q1, complicándose la vida y arrancando desde atrás en las carreras del domingo.
Sin embargo, algo logró rescatar el fin de semana pasado en Hungría, pues fue de los mejores pilotos sobre la pista y se alzó desde el lugar 16 hasta el séptimo, amarrando buenos puntos para él y su equipo.
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Ese debería ser el inicio del resurgimiento del tapatío, quien enfrenta una carrera crucial en su continuidad con Red Bull este fin de semana en Spa-Francorchamps. No hay margen de error para el nacido en Guadalajara, Jalisco, pues a pesar de su buena actuación en el Hungaroring, el asesor Helmut Marko no retiró el ultimátum al piloto.
“Viajaré para platicar con Christian Horner después del Gran Premio de Bélgica”, advirtió.
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Pero la pregunta es: ¿Un buen resultado en Bélgica salva a Checo Pérez?
Hay varios aspectos a tomar en cuenta. De entrada, el mexicano apenas recibió una extensión de contrato con Red Bull. Además, tiene una buena relación con Max Verstappen, y de cara a las próximas temporadas, es importante en el equipo mantener la unión.
Por otra parte, Checo Pérez cuenta con una fuerte popularidad en el continente americano, un factor crucial para la solidez económica de los equipos.
Por si fuera poco, de cara a los cambios en 2026, Red Bull necesita un piloto de experiencia que pueda hacer frente a las nuevas actualizaciones y que cuente con un pasado sólido en cuanto a adaptabilidad. Por lo tanto, un buen resultado en Spa debería ser suficiente para ver a Checo Pérez encarar con Red Bull la segunda mitad del campeonato.
