El mítico Goodison Park, testigo de 131 años de historia, despidió su último derbi de Merseyside con un caótico 2-2 entre Everton y Liverpool.
Un misil de James Tarkowski en el minuto 97 selló el empate, mientras expulsiones y botellas voladoras marcaron el adiós de un estadio que albergó su primer enfrentamiento en 1894.
Mazatlán vs Santos| Liga BBVA MX | Jornada 7 | Clausura 2025
Los Toffees se mudarán a su nuevo hogar en el puerto de Liverpool la próxima temporada, pero este partido quedará grabado como un final digno de leyenda.
Un partido para la historia
El Everton arrancó con un golazo de Beto al minuto 11: el delantero de Guinea-Bisáu aprovechó un desmarque entre Van Dijk y Konaté para batir a Alisson con un disparo impecable.
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La alegría local duró poco: Alexis Mac Allister empató de cabeza cinco minutos después, conectando un pase de Salah. La desgracia llegó al minuto 25 con la lesión de Illman Ndiaye, quien abandonó el campo en llanto tras un grave problema de rodilla.
El Liverpool, contra pronóstico, se adelantó al 73' con un gol de Mohamed Salah, su 22º de la temporada. Pero el Everton, impulsado por una afición en éxtasis, buscó la remontada hasta que Tarkowski estampó un remate en la escuadra en el 97', desatando el delirio en las gradas. El VAR anuló un gol previo de Jarrad Branthwaite, pero nada opacó el drama final.
Expulsiones y botellas en el epílogo
El empate no fue el único fuego. Al pitido final, Curtis Jones y Abdoulaye Doucouré se enredaron en una pelea que requirió intervención policial.
Doucouré vio roja por doble amarilla, mientras el entrenador del Liverpool, Arne Slot, fue expulsado tras discutir con el árbitro Michael Oliver. Botellas lanzadas desde la grada y un ambiente caldeado cerraron el último capítulo de los derbis en Goodison Park.
El estadio, que sobrevivió a bombardeos en la Segunda Guerra Mundial y al paso de leyendas como Dixie Dean, dijo adiós entre lágrimas y rugidos.
“Es un lugar sagrado. Hoy luchamos por su honor”, declaró Tarkowski. Para el Liverpool, Salah sigue brillando, pero la defensa mostró grietas ante un Everton hambriento de revivir glorias.
Con el traslado inminente, el Everton deja atrás un escenario lleno de alma, pero carga con la promesa de escribir nueva historia.
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Mientras, el Liverpool sigue en la pelea por la Premier, aunque este empate duele. Goodison Park, por su parte, se despide como vivió: con pasión, caos y fútbol puro.
