Las expectativas de ver despuntar a Lando Norris y de presenciar el debut del piloto más joven de la parrilla, Oscar Piastri con el equipo de McLaren, se vieron asfixiadas tras un arranque para el olvido, precedido de una temporada desastrosa para el fabricante británico, que no parece encontrarle forma a su auto.
En la carrera de Baréin se confirmaron las deficiencias de los test en este mismo trazado, y no se ve por dónde la institución pueda salir del barranco.
Las razones del bajo nivel de McLaren
En la clasificación, el debutante Oscar Piastri no pudo pasar de la Q1, algo hasta cierto punto justificable tomando en cuenta que es su primera temporada en el Gran Circo. Norris, por su parte, quedó eliminado en la Q2 a manos del también debutante Logan Sargeant, quien firmó un sólido fin de semana como novato.
Te puede interesar: Las primeras conclusiones de Christian Horner sobre el desempeño de Red Bull
A pesar de todo, la esperanza que sumar en Baréin se mantenía, pues Lando Norris largó desde la undécima posición. Sin embargo, poco a poco fue cayendo, aquejado por todo tipo de problemas con su auto incluyendo un cambio de volante y una degradación de neumáticos de terror, mientras que su coequipoero nunca pudo recuperarse de la fallida clasificación.
La sensación es tal para McLaren, que en estos momentos lucen como el peor equipo de todo el campeonato. Con suerte podrán competirle los últimos puestos a Haas o Alpha Tauri, aunque de ninguna manera es consuelo para uno de los organismos más importantes y ganadoras de la Fórmula 1.
Te puede interesar: Tom Brady regresaría del retiro, otra vez, con un nuevo equipo
“Tuvimos diferentes problemas que tuvimos que arreglar sobre la marcha, y que nos sacaron fuera de la carrera muy pronto”, explicó Lando Norris, mientras que Piastri mandó un mensaje más esperanzador señalando que “no es la manera en la que quería acabar mi primer fin de semana. Como siempre, hay partes positivas, y es que a medida que la carrera avanzaba, parecía que teníamos algo de ritmo en carrera”.
