Checo Pérez tenía una tarea primordial en este arranque de temporada de la Fórmula 1, y la ha cumplido al pie de la letra: Estabilidad y consistencia era lo que necesitaba el tapatío para calmar las aguas en torno a su desempeño.
El mexicano ha conseguido dos podios en lo que va del año, ambos como segundo lugar, pero lo más importante es que en el último Gran Premio en Arabia Saudita se acercó mucho al ritmo de carrera de Max Verstappen.
Charles Leclerc, el principal piloto de Ferrari, estuvo detrás de Checo Pérez prácticamente durante toda la carrera, y el mexicano no sólo no fue alcanzado por el monagesco, sino que además amplió su ventaja sobre la pista.
Ahora, Checo tendrá la tarea de mantener este nivel por lo que resta del campeonato, e ir por los triunfos siempre y cuando no ponga en riesgo su resultado. Con esto, seguramente Red Bull no verá alguna otra opción que renovar su contrato, y podrá seguir compitiendo en la categoría con un auto que le permita ganar, o estar en los primeros puestos.
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1. Checo no ha ido descaradamente por los triunfos
Checo Pérez ha sabido aguantar, respetando el gran nivel que atraviesa su coequipero Max Verstappen. No ha asumido riesgos innecesarios que pongan en peligro sus resultados.
Deberá continuar bajo la misma línea, e ir por triunfos siempre y cuando el riesgo de chocar o cometer algún error, sea mínimo, pues lo más importante es ganarse esa renovación en Milton Keynes.
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2. Checo no está experimentando con el auto
Algunas decisiones sobre la configuración de su auto también han afectado a Pérez. Sin embargo, en esta temporada, el piloto de 34 años ha confiado mucho más en el auto que le entregan, que es igual al de Max Verstappen, y ha dejado de experimentar, como lo explicó el propio Helmut Marko.
“Este año Checo ya no está experimentando, sino que empieza más o menos con la misma configuración que Verstappen”.
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3. El escándalo de Red Bull beneficia a Checo Pérez
No es nuevo que los medios europeos se ensañen con Checo Pérez, pues el mexicano tiene el asiento más codiciado en la Fórmula 1. Sin embargo, es escándalo de Red Bull ha hecho que los periodistas acostumbrados a criticarlo, se enfoquen más en lo que pasa con Christian Horner, Helmut Marko y compañía y menos en los pequeños o grandes errores que pueda cometer Checo Pérez.
Esto también ocasiona que el tapatío se concentre al cien por ciento en su desempeño sobre la pista y menos en lo que se habla fuera del Paddock.