Checo Pérez tuvo un inicio de temporada alentador, y todo se fue desmoronando de manera súbita. El mexicano comenzó a tener malos resultados y no ha conseguido salir del todo de la crisis en la que entró tras el Gran Premio de Mónaco.
Hasta antes de las vacaciones e incluso en las primeras carreras después de regresar del parón veraniego, parecía que Checo se había olvidado de ese bajón. Pero en las últimas cuatro carreras se le ha visto confundido, incómodo y su desempeño ha quedado a deber.
E-Prix de Londres R16, Resumen Completo | Formula E
Nunca es sólo una razón la que explica una crisis en la Fórmula 1. Siempre es un cúmulo de situaciones y en el caso de Checo no es la excepeción. El piloto mexicano ha cometido errores, ha tenido desconcentraciones, pero no todo ha sido su culpa: Se ha visto involucrado en situaciones desfavorables –como cuando Ocon chocó con Pérez–, ha sufrido por estrategias que no salen conforme a lo planeado, e incluso la configuración de su auto ha hecho que el RB19 se aleje de su comodidad.
Te puede interesar: Max Verstappen no ve como competencia a Checo Pérez
¿Cuál fue la petición de Checo Pérez?
Por esta última razón, el piloto de 33 años ha solicitado a los directivos de la estructura de la bebida energética que le permitan configurar su auto como lo tenía a inicios de temporada, cuando ganó dos de las primeras cuatro carreras.
De acuerdo al medio Auto Moto Und Sport, la respuesta de Red Bull ha sido negativa, bajo el argumento de que “ningún equipo de la Fórmula 1 compite con autos diferentes”.
Por lo tanto, Checo tendrá que cerrar la campaña con la configuración actual, que a Max Verstappen le ha sentado muy bien, pero no al tapatío. Con estas condiciones tiene la obligación de asegurar el segundo lugar del campeonato de pilotos. De lo contrario, Red Bull podría cambiar sus planes respecto a la temporada que viene.