Aunque los Bills y su quarterback, Josh Allen, han mejorado año con año y han optimizado su plantilla para reducir la brecha que les ha impedido presentarse en el Super Bowl los últimos años, no han sido capaces de derribar un obstáculo que tiene nombre y apellido: Patrick Mahomes, el pasador de Kansas City.
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Una vez concluida la final de la Conferencia Americana, 32-29 en favor de los Chiefs, que sellaron su pase al gran partido por tercera vez consecutiva y cuarta en los últimos cinco años, Mahomes habló de lo que les espera y tuvo palabras reconfortantes para su homólogo y constante víctima.
“Tengo mucho respeto por Josh (Allen), hombre. Es un verdadero competidor, un verdadero guerrero, un gran jugador de fútbol americano. (Los Bills) siempre luchan hasta el final”, dijo, mientras festejaba el boleto a Nueva Orleans junto a varios de sus compañeros y al entrenador en jefe, Andy Reid.
Durante el partido, Allen, de 29 años de edad, lanzó para para 237 yardas y dio dos pases de anotación; sin embargo, se quedó corto por cuarta vez desde el 2020 ante el mismo oponente y las palabras que pronunció posterior al duelo en Arrowhead dejaron ver su decepción.
“Para ser campeón, tienes que vencer a los campeones, y nosotros no lo hicimos esta noche”, dijo, cabizbajo y visiblemente afectado por la eliminación tras una campaña en la que su equipo terminó como líder de la División Este de la Conferencia Americana, con marca de 13 juegos ganados y sólo cuatro derrotas.
Patrick Mahomes busca su cuarto anillo
Mahomes, por su parte, complementó su discurso con evidente alegría y determinación, aunque con mesura en cuanto a los méritos que hicieron para volver a uno de los escenarios más aclamados del deporte a nivel mundial.
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“Por suerte, nos tocó estar del lado ganador esta vez, pero como dije, simplemente estoy emocionado de ir a Nueva Orleans. Vayamos a hacer historia”, sentenció el hombre que busca su cuarto anillo en la NFL, para igualar a los legendarios Terry Bradshaw y Joe Montana en el segundo lugar del rubro, por detrás de Tom Brady, el único que necesita sus dos manos para contar las veces (7) que se coronó en el Super Bowl.
