Por Rubén Ramos Duarte/Azteca Deportes
Eso de comparar jugadores de diferentes épocas es bastante común en la NBA. Si bien, pueden existir atributos o características equiparables en ciertos jugadores, ponerlos tú a tú con leyendas como Kobe Bryant, puede llegar a ser un tanto injusto. Sabemos que solo habrá una “Black Mamba”, pero se vale fantasear con encontrar al aparente heredero al trono de una leyenda.
El mismo español Ricky Rubio, compañero de Booker en Phoenix, mencionó similitudes en el juego de ambos. Si algo caracterizaba al ex número 24 y 8 era su capacidad de definición, misma que el ex escolta de la Universidad de Kentucky puso en juego durante el tiro ganador del pasado martes frente a los Clippers. Esa misma inercia tiene a los Suns en la pelea por el ultimo boleto del Oeste, con marca invicta de 4-0 desde que se reanudó la liga desde la Burbuja.
Parte importante en ese resurgimiento es el famoso “Cara de niño”, detrás del cual se esconde un gran definidor de las duelas. Por eso, Booker ya entró a un prestigiado grupo con apenas 23 años, uno donde se encuentra, justamente, Kobe. Devin tiene 2 juegos en su carrera con 35 puntos y el tiro ganador del juego. En ese aspecto, solo Michael Jordan y LeBron James con 4, así como Larry Bird con 3, tienen más en la historia de la NBA. Ya que hablamos de halagos, hay que reconocer que a Booker no se le conoce por su capacidad defensiva, algo que siempre fue palpable en Kobe y de lo que debería también aprenderle.
Todas esas comparaciones no parecen molestar a “Killer Baby”, ya que él mismo ha afirmado que a Kobe siempre lo tiene presente desde aquel trágico 26 de enero en el que perdió la vida. Por eso no debe de ser una casualidad el famoso “Be legendary” en sus tenis, ya que es una muestra de que la “Mamba Mentality” siempre lo acompaña como uno de los mejores anotadores de la actualidad en la NBA.