México. Se supone que en la Fórmula 1, máxima categoría del deporte motor, está compuesta de los mejores pilotos del mundo, sin embargo lo hecho en las pistas por algunos han dejado mucho que desear, mientras que otros han demostrado su dominio absoluto.
Los números, las estadísticas, sin duda que son un respaldo importante para elegir a los mejores conductores a lo largo de las décadas que componen el “Gran Circo”.
Pero también el número de carreras, puntuaciones, conductores en la parrilla de salida, reglamentaciones, seguridad, son características que han sido modificadas conforme pasan los años, de ahí las dificultades para enumerar a los mejores, pero sin duda algunos merecen ser mencionados.
El alemán Michael Schumacher luce como el más ganador de todos los tiempos, aunque bajo la presión del vigente monarca y aún activo, el británico Lewis Hamilton.
“Schumi” obtuvo siete Campeonatos del Mundo, los dos primeros en 1994 y 1995 con Benetton y cinco más del 2000 al 2004 de manera consecutiva con Ferrari, de paso obtuvo 91 victorias hasta que se retiró en 2012 tras sufrir un accidente en esquí que lo dejó en coma y en la actualidad se encuentra en recuperación.
Atrás se encuentra Lewis Hamilton, el británico ganó su primer “Gran Circo” en 2008 con McLaren y después en Mercedes conquistó cinco más, 2014, 2015, 2017, 2018 y 2019. En 2020 podría dar alcance a Schumacher, pero la pandemia del coronavirus retrasó el comienzo de la campaña.
El argentino Juan Manuel Fangio brilló en la década de los 50 con cinco campeonatos (1951, 1954, 1955, 1956 y 1957), además fue subcampeón en las campañas 1950 y 1953. Equipos como Mercedes Benz, Maserati, Alfa Romeo y Ferrari disfrutaron del talento del pampero, quien logró 24 victorias en 51 Grandes Premios disputados para obtener el mejor promedio de triunfos en la historia y con un título como el más longevo en 1957 con 46 años.
Con cuatro títulos de la Fórmula 1 destacan el alemán Sebastian Vettel, vigente en la parrilla con Ferrari, y el francés Alain Prost. No obstante las dudas con el germano están en el aire pues si bien llamó la atención al ganar sus cuatro trofeos con Red Bull (del 2010 al 2013), desde 2015 con Ferrari no ha podido frenar el dominio de Mercedes.
Vettel prácticamente batió todos los récords en su juventud, en 2010 con 23 años y 134 días se convirtió en el más joven en ganar el Campeonato de la F1.
Alain Prost ganó la Fórmula 1 en 1985, 1986, 1989 y 1993, de paso en cuatro ocasiones fue subcampeón. Obtuvo 51 victorias, dos menos de las que lleva Vettel.
Prost protagonizó una de las rivalidades más relevantes de la categoría junto al brasileño Ayrton Senna, ambos en McLaren, pelearon todo. Un antagonismo que hizo más relevante la F1. El sudamericano ganó tres títulos en la máxima categoría, 1988, 1990 y 1991.
El brasileño perdió la vida en 1994 en un accidente durante el Gran Premio de San Marino, Prost demostró que la rivalidad quedó en la pista, cargó el féretro y admitió que una parte de él también había muerto. Senna logró 41 triunfos y 65 poles, el tercero en la historia en este rubro, además de seis triunfos en el complicado GP de Mónaco.
Los pilotos destacados también son aquellos que hicieron mucho más a pesar de las limitaciones de su monoplaza. El australiano Jack Brabham, el británico Jackie Stewart, el austriaco Niki Lauda y el brasileño Nelson Piquet también obtuvieron tres campeonatos cada uno.
Lauda ganó en tres ocasiones (1975, 1977 y 1984), acumuló 25 victorias y 54 podios. Brabham resaltó con sus títulos en 1959, 1960 y 1966, pero sobre todo por ser él mismo el encargado de construir su monoplaza gracias a su conocimiento en mecánica.
Merecen mención el austriaco Jochen Rindt, quien en 1970 se coronó a pesar de que falleció durante el Gran Premio de Italia a falta de tres carreras. Obtuvo el trofeo de manera póstuma.
El británico Jim Clark lució por su espectacular forma de manejo, obtuvo dos campeonatos, 1963 y 1965, con Lotus a pesar de no contar con el mejor automóvil del momento.
El británico Stirling Moss fue denominado campeón sin corona, al ser cuatro veces subcampeón de la máxima categoría del deporte motor.