El Covid-19 sigue causando pesadillas antes desconocidas. El virus ha impedido que la mayoría de las personas realicen sus actividades de manera normal, incluyendo los deportistas y no únicamente por cuestiones de calendario o por la ausencia del público en las gradas, sino por un padecimiento que podría acabar con sus carreras, según los últimos estudios.
Probablemente nos lleve muchos años entender en su totalidad las consecuencias que a largo plazo pueda tener esta enfermedad. Sin embargo, poco a poco han comenzado a surgir algunos detalles sobre los peligros que tiene el coronavirus después de haberse contagiado e incluso curado.
Un estudio de la Ohio State University, publicado en JAMA Cardiology y consultado por Azteca Deportes , reveló que un porcentaje indefinido de atletas que se contagian de Covid, sufren de miocarditis, que es la inflamación del músculo cardíaco del miocardio, lo que reduce la capacidad del corazón para bombear y producir ritmos cardíacos veloces.
En la investigación citada se encontró evidencia de miocarditis en 4 de 26 atletas diagnosticados, que anteriormente habían tenido coronavirus.
Otras universidades también han realizado sus propios estudios, encontrando miocarditis en un porcentaje menor de atletas, pero aún importante. Específicamente, los doctores de la Universidad de Vanderbilt, una de las pocas que ha obligado a sus estudiantes deportistas a realizarse una resonancia magnética de corazón, encontraron a 6 de 138 atletas, con esta condición.
Lo interesante de la miocarditis es que no se ha ubicado evidencia que ligue a este padecimiento con la gravedad del Covid-19 que sufra el paciente. De hecho, parece no importar si el individuo fue asintomático.
“Estudios recientes han planteado preocupaciones sobre la inflamación del miocardio después de la recuperación de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), incluso en pacientes asintomáticos o levemente sintomáticos”, indica el estudio publicado en JAMA Cardiology.
Las consecuencias que puede traer la miocarditis
Las personas que aún con esta inflamación practiquen deporte corren el riesgo de sufrir un ataque al corazón en el acto.
Una entrevista del New York Times a una atleta de alto rendimiento, Demi Washington, quien fue diagnosticada con miocarditis tras haberse contagiado de Covid-19, detalla la incertidumbre con la que se vive.
“No sé si podré volver a jugar”, declaró la basquetbolista, quien tres meses después volvió a realizarse una nueva resonancia magnética que reveló que su corazón había sanado y que las duelas la estaban esperando.
Sin embargo, si algo nos ha enseñado el virus es que sus efectos pueden ser totalmente distintos de una persona a otra. El estudio de la Ohio State University reconoce que no hay certezas ni procentajes para poder definir con mayor exactitud los riesgos o la cantidad de gente que podría estar en peligro.
“La lesión miocárdica relacionada con COVID-19 en atletas competitivos y la participación deportiva sigue sin estar clara”, concluye el estudio.