Un gran prospecto de la lucha libre mexicana ha partido a la ’Arena celestial’: se trata de Rey Destroyer, quien murió a los 22 años, luego de luchar por su vida tras 10 días en estado delicado por una lesión cerebral traumática.
Rey Destroyer, tuvo un accidente en plena lucha que de acuerdo a su familia, lo tenían con un solo 10 por ciento de posibilidades de salir adelante.
Fue tal el impacto de la noticia del accidente, su juventud, futuro y dedicación, que se creó una convocatoria para ayudar a su familia en los gastos en el tratamiento de la lesión.
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LA Park, Latin Lover y AAA, se volcaron en apoyo
LA Park fue parte de una función a beneficio de Rey Destroyer, y el mismo luchador gladiador fue quien promocionaba el evento en sus redes sociales.
Latin Lover, por su parte, se trasladó de Monterrey -de donde era oriundo Rey Destroyer- hacia Saltillo, en donde AAA tenía un evento de televisión, y el ex luchador se hizo presente despertando la euforia de la afición, pensando que lucharía.
Pero salió para dar un mensaje y pedir apoyo para el lastimado y joven luchador; ante el mensaje, se reporta que AAA se comprometió a que lo recaudado, sería duplicado por su parte.
Muchos promotores, luchadores y afición, se unieron en oración por Rey Destroyer, quien no logró sobrevivir al accidente.
¿Qué le pasó al Rey Destroyer?
Rey Destroyer, luchó en el Venue 867 en el Barrio Antiguo, ubicado en el centro de Monterrey hace 10 días, y de acuerdo a los testimonios, luchando ante Spider pudo haber perdido el control en una ejecución, cayendo de una altura que relata, ‘a la altura de donde se ubica hombro’.
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Rey Destroyer, así cayó de cabeza en el ring, se dice que se levantó y luego de desvaneció, por lo que fue sacado en camilla del ring, momento en el que un video muestra que iba teniendo un principio de convulsión.
Luego fue llevado al hospital universitario en donde se diagnosticó una lesión cerebral traumática, que puede ser entendido como un golpe brusco y agresivo que sufre el cerebro dentro del cráneo, teniendo esto diferentes consecuencias, desde una conmoción hasta la muerte.
