Las medallas de oro, plata y bronce de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 están hechas de deshechos electrónicos que se reunieron durante mas de dos años en Japón, de las cuales, se juntaron más de setenta mil toneladas para moldearlas y realizar aproximadamente 5,000 premios para los atletas que suban al podio.
Las preseas de los Olímpicos están hechas con metales reciclados, procedentes de dispositivos electrónicos como celulares y computadoras, las cuales son 100% sustentables, es la primera vez que se utilizan en su totalidad dichos materiales. En la parte delantera llevan a la Diosa griega de la victoria, Niké, la cual representa valentía y motiva a los deportistas a esforzarse al máximo para poder conseguir una de estas insignias y por la parte trasera lucen los aros olímpicos.
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Las insignias sólo contienen seis gramos de oro
El creador de las medallas es Junichi Kawanashi, un diseñador que compitió con más de 400 personas para realizar el boceto de las medallas olímpicas, Junichi tuvo la creatividad y la inteligencia para poder ganar y simbolizar lo que significan los Juegos Olímpicos para la humanidad. La medalla de oro contiene únicamente seis gramos del mismo y el resto es plata; la medalla de plata está completamente hecha de su material, con un peso de 550 gramos y para las de bronce, 95% de cobre y 5% de zinc, con un peso de 450 gms de plata.
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Las medallas representan la mayor de las satisfacciones para los atletas pues ganar una presea en el evento deportivo más importante del mundo y competir ante tantos atletas no es algo sencillo y es un orgullo tanto para los atletas como para sus entrenadores y el país del que provienen.