La temporada 2024 no fue amable con Checo Pérez, quien tras un inicio prometedor quedó atrapado en una espiral de críticas que lo señalaron como el eslabón más débil de Red Bull. Sin embargo, Max Verstappen, su compañero de equipo y tetracampeón del mundo, salió en defensa del mexicano, señalando al equipo y al diseño del monoplaza como los responsables del declive.
Al inicio del año, Checo dio muestras de su potencial, alcanzando cuatro podios en las primeras cinco carreras y acercándose a menos de tres décimas de Verstappen en promedio en clasificación. Pero todo cambió en el Gran Premio de Emilia Romagna, donde su rendimiento cayó abruptamente, en parte debido a un RB20 que, según Verstappen, era prácticamente “imposible de manejar”.
La checomanía esta de regreso en tierras aztecas
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Un monoplaza impredecible, el enemigo de Pérez
En una entrevista,
Verstappen
no dudó en poner los puntos sobre la mesa: “No creo que fuera siempre culpa suya. También teníamos un coche muy difícil en ese momento. Era complicado para todos, incluso para mí".
El neerlandés señaló que el estilo de conducción de Pérez no fue compatible con un monoplaza que parecía diseñado únicamente para él. “El coche en un momento dado era muy difícil de conducir. También para mí. Y deberíamos haber empezado a trabajar en eso más rápido, porque eso lo habría ayudado mucho”, añadió.
Verstappen destacó que el bajón de confianza del mexicano tras un excelente inicio fue consecuencia directa de un monoplaza impredecible. “Al principio estaba ahí, segundo, tercero... Pero cuando el coche no funciona, la confianza recibe un golpe. Como equipo, tampoco hicimos un trabajo perfecto”.
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¿Red Bull contra Checo?
Mientras Verstappen acumulaba victorias y podios, Pérez se hundía en una ola de críticas que lo señalaban como el gran fallo del equipo. Sin embargo, las palabras del campeón del mundo ponen el foco donde realmente debería estar: en un Red Bull que no supo reaccionar a tiempo.
Sergio Pérez sigue siendo un piloto de calibre mundial, pero para brillar necesita un equipo que respalde su talento, no uno que lo deje a merced de las circunstancias.