“Hay quien dice que el Rally Dakar no es una competición deportiva. Es más bien una leyenda, un viaje de aventuras, donde se hacen realidad los sueños”: Carlos Sainz, triple ganador del Rally Dakar.
Si Marco Polo, el gran explorador del siglo XIII, viviera en esta época, no tengo duda que habría sido piloto del Rally Dakar. Porque hay carreras en las que llegar primero pasa a segundo plano, y en las que el verdadero triunfo es terminar; es sobrevivir. Esa es la naturaleza del Dakar, la competencia más exigente y despiadada que tiene el deporte motor.
Cada año, desde 1978, los pilotos más intrépidos del planeta se reúnen en para emprender una travesía de 14 días y ocho mil kilómetros de recorrido (la distancia entre Oaxaca y Alaska), sobre terreno virgen.
Te puede interesar: Noah Lyles y el dilema del “Super Guerrero”
La evolución de Rally Dakar
Lo que comenzó hace cinco décadas con un rally que salía de Paris y terminaba en Dakar, la capital de Senegal, en África, ha evolucionado a una competencia de interés global que se adueña de la imaginación de miles de conductores que quieren llevarse al límite.
A 45 años de su nacimiento, el Rally Dakar es una prestigiada marca global; una competencia titánica que lo mismo se ha corrido en Marruecos, el Desierto del Sahara, y ha terminado en las Pirámides de Egipto o en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Ha sido disputado en la península ibérica, con finales en escenarios majestuosos como Granada o Barcelona. Ha llevado sus emociones a Sudamérica, en las planicies de Argentina, las montañas de Chile, los paisajes desérticos de Bolivia, y las laderas del Perú.
A partir del 2020, el Rally Dakar encontró un nuevo escenario en Saudi Arabia, el destino emergente para los mejores eventos deportivos del mundo.
Autos, camiones, y motocicletas, crean una caravana colosal donde muchos arrancan, pero pocos, son capaces de concluir. Porque más allá del reto de velocidad, el Dakar es una competencia de resistencia, de estrategia, de habilidad mecánica, adaptación, es un reto de navegación y resolución creativa. Es una aventura marcada por el peligro y el riesgo permanente.
Hasta el 2023, el Dakar ha cobrado la vida de 33 pilotos y de 46 participantes indirectos (periodistas y espectadores). La muerte sobrevuela todos los días a esta incomparable serpiente multicolor.
Rally Dakar en 2024
En el 2024, el Dakar registró a 778 competidores, 46 de ellos son mujeres y tres de ellos mexicanos: el motociclista Héctor Guerrero, con el número 143; y la dupla integrada por Daniel González y Jorge Hernández, en la categoría de autos de serie.
Iniciaron 434 vehículos, pero el número se va reduciendo jornada a jornada. El abandono por averías mecánicas y accidentes son el pan de cada día.
El reto es humano pero también mecánico. ¿Cómo haces para mantener el vehículo funcionando durante esas dos semanas (12 etapas), avanzando por terrenos solitarios y desconocidos, con el riesgo permanente de tener una choque y dejar la moto, el auto, el camión inservible; o peor aún tener un accidente grave y esperar minutos cruciales, horas tal vez, la atención medica.
🏍 The calm before the storm. The top riders still look relaxed just a few minutes before the start. #Dakar2024 pic.twitter.com/J7nAOJ4PqA
— DAKAR RALLY (@dakar) January 11, 2024
Detrás de los pilotos y navegantes, hay escuadrones de mecánicos que trabajan toda las noches para que los vehículos puedan estar listos al amanecer, además de médicos, terapeutas, asistentes logísticos, que arman y desarman el campamento cada jornada.
Eso y mucho más es esta fascinante aventura que se corre siempre en el mes de enero y que dura 14 frenéticos días.
En la edición 2024, una de las etapas será desquiciante. Durara 48 horas, y los pilotos tendrán que dormir en plena ruta, en tiendas de campaña y sleeping bags.
Se trata de una travesía descomunal que se mete en la mente de miles de conductores en el mundo, tal y como Marco Polo se obsesionó -hace siete siglos- con viajar al lejano oriente. Camellos, caballos, mulas, motos, autos, camiones; 700 años después, el impulso humano es el mismo, desafiar la tierra que tenemos por delante, descubrir lo que hay detrás del horizonte. Mientras haya desiertos en la Tierra, habrá humanos que se atrevan a cruzarlos. “Ni si quiera te he contado la mitad de lo que visto”, escribió Marco Polo, “porque si te lo contara todo, no podrías creerlo”.
Te puede interesar: ¿Y si Tom Brady hubiera jugado en los Expos?