El Gran Premio de Japón fue desastroso para el mexicano Checo Pérez. Después de que durante el fin de semana no se hubiera encontrado a la perfección con su auto, finalmente partió desde la quinta posición de la parrilla para la carrera del domingo. Un lugar que le permitía pelear por subir al podio.
Sin embargo, desde la arrancada comenzó la pesadilla para el piloto nacido en Guadalajara, Jalisco, pues tuvo contacto con Lewis Hamilton y Carlos Sainz, que le hicieron “sándwich”, y tuvo que entrar los pits a cambiar su ala delantera, cayendo a los últimos puestos.
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La historia de terror continuó para el mexicano, quien fue sancionado por una incorrecta entrada a la pista tras estar en los pits, y después sufrió otro castigo por chocar con Kevin Magnussen. Estos errores le costaron cuatro puntos en su licencia, sumando siete en total, lo que significa que está a cinco unidades de perderse un Gran Premio por reglamento.
Tras el contacto con Magunssen, Checo tuvo que abandonar la carrera, y quedaba pendiente una sanción de cinco segundos. Los mecánicos se apuraron en arreglar el auto, y enviaron al mexicano de nuevo a la pista para que pudiera cumplir con la sanción, y así evitar que quedara pendiente para el Gran Premio de Qatar, dentro de dos semanas.
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Esta maniobra para librar el castigo en un momento de la carrera que ya no era en absoluto relevante para Pérez fue absolutamente legal. Sin embargo, la FIA ha decidido modificar el reglamento para que esto no pueda volver a ocurrir, y los pilotos tengan que cumplir con los cinco segundos, o el tiempo que sea, hasta la próxima carrera.