El bien y el mal siempre están presentes en la vida. En la lucha libre no es la excepción, pues existe una lucha entre el bien en el mal, entre los rudos y los técnicos, sin embargo, esa batalla se ha hecho más intensa cuando los luchadores se encuentran con sus némesis.
Muchos son los casos en los que un luchador técnico toma gran relevancia, al punto de ver surgir su versión “oscura” que busca acabar con todo.
El primer ejemplo es el gran Octagón, que fue un gran ídolo de la lucha libre azteca, el “Amo de los 8 Ángulos” dominó el ring durante la década de los 90 y la primera parte de los 2000. Ganó las máscaras de Huracán Ramírez II, Jaque Mate y Coco Azul. Pero su gran rivalidad fue contra su versión ruda, el gran Pentagón.
Contra “Penta” libró grandes enfrentamientos, en 2002 le quitó la tapa y dos años después en una lucha de revancha, también se quedó con su cabellera.
Existen otros ejemplos del bien y el mal. Máscara Sagrada y Máscara Maligna. Abismo Negro y Black Abyss y una de las más recientes: La Parka y La Parka Negra, batalla que no pudo tener un desenlace por el terrible fallecimiento de el luchador técnico el pasado mes de enero.
Otra de estas rivalidades o apariciones polémicas, fue la de Muerte Cibernética, que más bien fue una fusión entre Cibernético y La Parka . Este personaje finalmente cayó ante la huesuda, dejando posteriormente el surgimiento de Ricky Banderas, El Mesías.