El delantero mexicano Joao Maleck fue liberado este martes de una prisión, en donde permaneció desde hace casi 18 meses por el homicidio de una pareja en un accidente automovilístico en Guadalajara, México.
El ex futbolista del Sevilla español salió del penal estatal de Puente Grande en Jalisco luego de que la aseguradora del auto pagara a los familiares de las víctimas una indemnización que asciende a tres millones de pesos (unos 150.000 dólares).
En octubre pasado Maleck fue encontrado culpable del doble homicidio culposo agravado y fue sentenciado por un tribunal a tres años, ocho meses y 15 días de prisión.
Durante el proceso judicial los abogados del jugador buscaron acreditar que el automóvil circulaba a baja velocidad, pero los peritajes de la Fiscalía General de Jalisco probaron el exceso de velocidad y un grado no permitido de alcoholemia.
Los familiares de María Fernanda Peña, una de las víctimas, han anunciado que apelarán ante las instancias judiciales del estado para pedir que el jugador regrese al reclusorio.
En el momento del accidente Maleck jugaba para el Sevilla Atlético Club de la Segunda División B del fútbol español que rescindió su contrato, por lo que su carta pertenece al Club Santos Laguna, equipo que no se ha pronunciado al respecto tras la liberación del juvenil.
Joao Maleck es hijo de madre mexicana y del futbolista camerunés Jean-Claude Maleck, quien jugó en los Tecos UAG y el San Luis a finales del siglo pasado.
“Lo primero que quiero hacer es ofrecer una disculpa pública a las familias de los afectados, decir que entré siendo un Joao Maleck al penal y salgo como uno diferente en lo humano. Aprendí muchísimo adentro, estoy muy arrepentido y tengo una mayor responsabilidad con la sociedad. Dios me dio una segunda oportunidad”, fueron las palabras del jugador, tras salir del reclusorio, y aseguró que no volverá a beber alcohol en toda su vida.