El futbol hizo su debut en Francia en el año 1900, pero fue en Londres, 8 años después, cuando comenzó a tomar forma como torneo. Durante décadas, equipos de Europa como Gran Bretaña, Hungría, Unión Soviética y Yugoslavia conquistaron múltiples primeros lugares de dicha competición y hasta los años 70, el torneo estaba reservado exclusivamente para jugadores amateurs.
Actualmente, los equipos olímpicos de futbol están compuestos por jugadores menores de 23 años, con la posibilidad de incluir a tres jugadores mayores. Esta regla busca fomentar la participación de jóvenes talentos y mantener un equilibrio entre experiencia y juventud.
En esta edición de 2024 ya tuvimos la primer goleada en el partido de la jornada 1, donde Japón derrotó por un marcador de 5-0 a la selección paraguaya.
Estas son algunas de las mayores goleadas en la historia de los juegos del verano:
Francia 1-17 Dinamarca : Una de las goleadas más escandalosas en la historia del fútbol. Dinamarca, con un joven Sophus Nielsen anotando 10 goles en dicho partido.
Suecia 12-0 República de Corea: Los suecos golearon a Corea del Sur en los Juegos de Verano en 1948 en Inglaterra , mostrando su dominio en el futbol europeo de la época.
República Árabe Unida 10-0 República de Corea: La República Árabe Unida, con una contundente victoria sobre Corea del Sur, dejó una huella imborrable en las competencias de verano del 1964 celebradas en Japón.
Alemania 10-0 Fiji : En el año 2016 en Río de Janeiro, cuando la selección Alemania, la campeona del mundo en ese momento, demostró su poderío goleador al vencer a Fiji por una abultada diferencia.
Vitrina para jóvenes promesas
Este torneo de futbol sirve como una plataforma para que jóvenes jugadores demuestren su talento y se den a conocer a nivel internacional. Para muchos jóvenes futbolistas, participar en esta competición representa un antes y un después en sus carreras. La exposición mediática, la posibilidad de enfrentarse a rivales de alto nivel y el prestigio de la competición les permiten dar un gran salto cualitativo y abrirse puertas en los mejores equipos del mundo.
