Clayton Kershaw, el legendario lanzador zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, reapareció este martes en los entrenamientos de pretemporada en el Camelback Ranch, encendiendo las esperanzas de un regreso oficial para su temporada 18 con la franquicia.
Aunque el equipo no ha anunciado un nuevo contrato, su presencia en el complejo y su participación en prácticas de lanzamiento sugieren que las negociaciones avanzan.
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Kershaw, de 36 años, evitó hablar con la prensa, pero su casillero en el vestuario y sus movimientos en el diamante hablaron por sí solos: el tres veces ganador del Cy Young no está listo para retirarse.
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Kershaw: Prácticas y Expectativa por un contrato
El zurdo realizó lanzamientos controlados en las instalaciones de los Dodgers en Arizona, su primer acercamiento público al equipo desde que se convirtió en agente libre al rechazar una opción de US$10 millones en noviembre.
Pese a la falta de anuncio oficial, su participación en los entrenamientos refleja un mutuo interés en prolongar una relación de 17 años.
Fuentes cercanas indican que las negociaciones podrían cerrarse en los próximos días, aunque los Dodgers mantienen cautela tras su temporada 2024 truncada por lesiones (7 aperturas, 2-2, 4.50 de efectividad).
Su ausencia en los playoffs no impidió que el equipo ganara la Serie Mundial, pero su experiencia sigue siendo un activo invaluable.
Lesiones y cirugías: El reto físico
El 2024 fue un año complejo para Kershaw. Además de su bajo rendimiento en el montículo, el lanzador se sometió a cirugías en el pie y la rodilla izquierda en noviembre, según reveló en su cuenta de Instagram.
El camino ha sido duro, pero sigo comprometido
, escribió entonces.
Aunque su velocidad de fastball ha disminuido, su inteligencia y control lo mantienen como un recurso estratégico. Sus números históricos -212-94, 2.50 de efectividad en 429 aperturas, respaldan su legado como uno de los mejores pitchers de la era moderna.
Para los Dodgers, la apuesta es clara: Kershaw no solo aporta depth al rotación, sino liderazgo en un clubhouse que mezcla jóvenes estrellas como Bobby Miller y veteranos como Mookie Betts.
Su posible regreso también sería un gesto sentimental para los fanáticos, quienes lo consideran el alma de la franquicia
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Mientras los detalles contractuales se definen, Kershaw sigue entrenando. Cada lanzamiento suyo en el desierto de Arizona es un mensaje: el sueño de retirarse como Dodger sigue vivo. Y en LA, nadie duda de que, cuando su brazo izquierdo hable, el beisbol escuchará.