Paavo Nurmi fue durante mucho tiempo el atleta con más preseas en la historia, logrando obtenerlas en tres ediciones de Juegos Olímpicos, Amberes 1920, París 1924 y Ámsterdam 1928, participando en diferentes pruebas, sin importar que se celebraran el mismo día.
Su máximo auge tuvo lugar entre 1920 y 1924, ya qué, ganó prácticamente todas las pruebas en las que participó; entre ellas las carreras de 1,500 metros y la de 5,000 metros que se dice, estuvieron separadas por menos de una hora, algo que no le generó conflicto al “finlandés volador”.
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También se dice que Nurmi ya estaba preparado para correr también en la prueba de 10,000 metros; sin embargo, sus entrenadores no se lo permitieron, dando pie a que la ganara e impusiera récord mundial su compatriota Ville Ritola.
Aquí está la historia de Paavo Nurmi 🇫🇮.#JuegosOlimpicos #Amberes1920 #Paris1924 #Amsterdam1928 @OlympicTeamFI pic.twitter.com/a11yFSf9Gm
— Los Juegos Olímpicos (@juegosolimpicos) September 1, 2020
Sin duda, Paavo Nurmi tomó esa imposición de sus entrenadores como algo personal, y para la justa veraniega de 1928, ganó la prueba de los 10 kilómetros y aparte se colgó dos preseas de plata, acumulando hasta el momento nueve preseas de oro y tres de segundo lugar.
La fama del atleta nórdico creció a tal punto que comenzaron a invitarlo a participar en carreras en Estados Unidos y diferentes países de Europa, además de que comenzó a surgir el rumor de que le pagaban por competir, lo que generó que se le impidiera participar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 por presunto profesionalismo.
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Redención de Paavo Nurmi ante el mundo
Durante varios años, Nurmi había quedado como “el malo” de la historia; no obstante, a principios de la década de los 50’s, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió eximirlo de aquel veto y lo condecoró con el honor de ser el último portador de la antorcha olímpica y encargado de encender el pebetero para la inauguración de Helsinki, la capital de su país natal, en 1952.
Su legado quedó para la historia con un palmarés de 12 medallas olímpicas y un total de 31 récords mundiales, convirtiéndose así en una de las leyendas del olimpo.