Jalen Hurts, mariscal de campo de los Philadelphia Eagles que este domingo se clasificaron para el Super Bowl, aseguró que su equipo tiene todavía tarea por delante antes de lanzar las campanas al vuelo.
“Nos queda un partido”, afirmó en la ceremonia de entrega del título de la Conferencia Nacional (NFC) para los Eagles.
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“Esta es una ciudad especial. Se merecen todo lo que está pasando”, sostuvo Hurts, quien acabó cantando junto a todo el estadio Lincoln Financial Field de Philadelphia la canción “Fly, Eagles Fly”.
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Los Eagles, que fueron el mejor equipo de la NFL en la fase regular, se impusieron con claridad a unos 49ers lastrados por las lesiones y la mala suerte (31-7).
La maldición de las lesiones en San Francisco
Tras las lesiones durante la temporada regular de sus mariscales de campo Trey Lance y Jimmy Garoppolo, San Francisco volvió a sufrir este domingo con los problemas físicos de sus quarterbacks ya que el novato Brock Purdy recibió un duro golpe en el codo y su sustituto, Josh Johnson, tuvo que abandonar posteriormente el encuentro por una conmoción cerebral.
Hurts acabó el partido por el título de la NFC con 15 de 25 en pases para 121 yardas y firmó una anotación a la carrera (39 yardas de acarreo en total).
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En declaraciones a NFL Network poco después, Hurts subrayó el mérito del equipo entrenado por Nick Sirianni y pidió un último esfuerzo.
“Trabajamos muy duro para ganarnos esta oportunidad, pero el trabajo no está terminado”, indicó.
Hurts también recalcó que los Eagles jugaron “un muy buen partido como equipo” frente a San Francisco.