Desde antes de que la boxeadora italiana Angela Carini se enfrentara a la atleta transgénero argelina Imane Kheilf, abandonando el combate tras apenas 46 segundos, las autoridades italiana ya habían expresado su preocupación por la participación de dos atletas transgénero en el boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Es sorprendente que no existan criterios ciertos, estrictos y uniformes internacionales, y que precisamente en los Juegos Olímpicos, un acontecimiento que simboliza la equidad deportiva, se pueda sospechar, y mucho más que sospechar, una competencia desigual e incluso potencialmente arriesgada para uno de los contendientes”, dijo la ministra italiana, Giorgia Meloni.
Aquí se filmaron grandes películas | Pasaporte Colosal con Toño Rosique
Angela Carini asegura que nunca había sido golpeada tan fuerte
Horas después la atleta de su país, Angela Carini, se ha visto obligada a abandonar la competencia a los 46 segundos de combate, tras recibir dos fuertes golpes en el rostro, y argumentando, con lágrimas en los ojos, la necesidad de velar por su integridad.
Te puede interesar: Ana Paula Vázquez queda eliminada de tiro con arco individual en París 2024
Por su parte, la ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, también manifestó su inconformidad con los criterios del organismo olímpico.
“La presencia de personas transexuales en las competiciones deportivas implica, por tanto, la necesidad de identificar y garantizar requisitos de admisión estrictos, ciertos e inequívocos para una competición honesta y equilibrada. Máxime cuando se trata de deportes que implican un combate cuerpo a cuerpo entre deportistas, un enfrentamiento físico directo que puede poner en peligro y dañar a la persona”.
Te puede interesar: Los mejores momentos de Rafael Márquez con la Selección Mexicana
Cabe resaltar que tanto Imane Klhelif como la boxeadora taiwanesa Lin Yu Ting, ambas mujeres trans y participantes en los Juegos Olímpicos de París 2024, han quedado descalificadas de otras importantes competencias mundialistas por no aprobar los niveles de testosterona permitidos para competir con mujeres.