La temporada de Tank Dell ha terminado de manera desgarradora. El entrenador de los Houston Texans, DeMeco Ryans, confirmó que el receptor sufrió una dislocación de rótula y una ruptura del ligamento cruzado anterior, además de otros daños en la rodilla, durante la dolorosa derrota ante los Kansas City Chiefs.
Dell será sometido a cirugía en los próximos días y no volverá a jugar este año, marcando el segundo diciembre consecutivo en el que el receptor termina su temporada de forma abrupta. La noticia es un duro golpe para la ofensiva de los Texans, que ya había perdido a Stefon Diggs a principios de temporada.
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“No puedes reemplazar a Tank Dell”
El coordinador ofensivo Bobby Slowik reconoció la gravedad de la pérdida: “No puedes reemplazar a un Tank Dell, ni a un Stefon Diggs. Cada uno tiene cualidades únicas que los hacen especiales. Tank estaba demostrando su talento en el campo, especialmente con esa atrapada de 30 yardas el sábado contra los Chiefs antes de su lesión.”
Dell, quien acumuló 667 yardas y tres touchdowns en 14 partidos, había encontrado su ritmo después de superar un inicio de año complicado marcado por una fractura de fíbula el año pasado y un incidente fuera del campo. Su ausencia deja a C.J. Stroud sin una de sus armas más peligrosas, y el peso caerá sobre jugadores como Robert Woods, Xavier Hutchinson y John Metchie.
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Texans deben seguir adelante
El entrenador Ryans no ocultó la dificultad emocional que atraviesa el equipo, pero dejó claro que no hay tiempo para lamentaciones: “Perder a jugadores como Tank y Jimmie Ward es devastador. Son piezas fundamentales dentro y fuera del campo. Pero tenemos que seguir adelante. Nos espera un desafío enorme contra Baltimore, y necesitamos que todos los demás den un paso al frente.”
El encuentro del miércoles contra los Ravens será una prueba clave para los Texans, no solo en lo deportivo, sino también en lo anímico. Con la temporada tambaleándose y las bajas acumulándose, Houston enfrenta una de sus semanas más difíciles.