En Inglaterra van en serio sobre la erradicación de la discriminación y el racismo del fútbol, y un aficionado pisará la cárcel por haber publicado un video en el que, mediante diversos epítetos racistas, destrozaba a Marcus Rashford, Jadon Sancho y Bukayo Saka tras la eliminación de la selección inglesa de la pasada Eurocopa.
Bradford Pretty fue condenado a 50 días de cárcel, un año sin poder ingresar a ningún estadio y 200 horas de servicio comunitario por el contenido audiovisual en el que los tres futbolistas antes mencionados, habían fallado sus cobros en la tanda de penalties contra Italia por el color de su piel. Tras la reacción de diversos internautas, Pretty ofreció disculpas, aunque aclaró que no comparte la actitud políticamente correcta que prepondera en el mundo.
Ante el juzgado, que finalmente lo condenó, Bradford Pretty alegó que dicho video fue producto de un momento de locura provocado por una tremenda borrachera. Y se explayó al asegurar que estaba “claramente intoxicado” en el video luego de tomarse unas 15 latas de cerveza durante el partido.
Bradford Pretty, 50, who used two racist terms to describe Marcus Rashford, Jadon Sancho and Bukayo Saka after England's Euro 2020 final defeat to Italy, has been sentenced to 50 days in prison, suspended for 12 months, and ordered to complete 200 hours of unpaid work. pic.twitter.com/tTmEy4h1Yu
— Lovefootball.ng (@lovefootballng) October 6, 2021
Las autoridades, por supuesto, no tomaron en cuenta los argumentos del aficionado como atenuantes de su comportamiento y por ello se determinó condenarlo. De esta manera, en Inglaterra continúan con su cruzada para terminar con cualquier tipo de violencia, física o verbal, pero ahora no solo en los diversos estadios sino también en el mundo digital.
No es el primer caso así en Inglaterra
Vale la pena recordar, que esta no es la primera vez que en Inglaterra se sanciona a un fanático por violencia racista suscitada en las redes sociales. En enero de este año, Simon Silwood, un seguidor del West Bromwich, le envió mensajes discriminatorios al mediocampista Romaine Sawyers, quien en ese momento jugaba para el West Brom (hoy lo hace para el Stoke City).
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Silwood insultó al futbolista tras la derrota por 5-0 sufrida ante el Manchester City. Sawyers llevó al caso ante las autoridades y Silwood fue condenado a ocho semanas de prisión, a resarcir económicamente al futbolista por los gastos legales incurridos y el West Bromwich lo vetó de por vida para ingresar a cualquier instalación propiedad de la institución.
