Ciudad de México.- Lionel Messi es uno de los futbolistas más importantes y exitosos de este siglo. Aunque la mayoría de sus logros se han dado en el futbol de clubes, con la Selección argentina ya festejó un título que podrá recordar por el resto de su vida.
Pero no fue la Copa América ni la Copa del Mundo, sino los Juegos Olímpicos en Beijing 2008.
Argentina llegaba como campeón defensor, luego de que en Atenas 2004 se quedaran con el oro, tras vencer a la sorpresiva Paraguay de José Cardozo. Pero ahora el reto era más complejo.
En la primera fase tuvieron paso perfecto, tras superar a Costa de Marfil, Australia y Serbia. En esos partidos, el 10 rosarino colaboró con un gol.
En cuartos de final, Argentina venció 2-1 a Holanda y Messi logró el tanto que abrió el marcador.
En la antesala de la final enfrentaron a Brasil, su más grande rival históricamente. Los pamperos ganaron con relativa facilidad, con marcador de 3-0.
La final fue mucho más compleja, ante los siempre peligrosos nigerianos. El pleito se definió por la mínima y Argentina se quedó con su segunda medalla de oro en Juegos Olímpicos.
Aquel plantel estaba plagado de futuras estrellas como Ever Banega, Ezequiel Lavezzi, Román Riquelme, Ángel Di María, Lautaro Acosta, Sergio Agüero y Javier Mascherano, además del propio Messi.
En su palmarés, el rosarino puede presumir 10 ligas de España, seis Copas del Rey, cuatro Ligas de campeones de Europa y tres Mundiales de clubes. Y aunque nunca ha podido ganar un torneo de selecciones absolutas con Argentina, el título en Beijing 2008 lo incluyó en la historia del futbol de aquel país.