Pese a la pandemia de COVID-19, Gabriele Gravina, presidente de la Federación Italiana de Futbol (FIGC), se niega a cancelar la temporada de la Liga y busca alternativas para terminarla.
Aunque reconoció que aún es muy pronto para pensar en una fecha para reanudar el torneo, por la complicada situación sanitaria del país, intentará pedir el apoyo de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA) y de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA).
“Sé que es prematuro pensar en una cita, pero debemos pensar positivamente, también por la salud de los italianos y esperamos que esta situación termine lo antes posible. Intentaremos hacer todo lo posible para jugar incluso a costa de pedir el apoyo de la UEFA y la FIFA para ir más allá del 30 de junio “, comentó para un medio italiano.
En caso de que se pueda extender el calendario, el dirigente pronostica que necesitarán dos meses para completar la campaña y conocer al campeón absoluto, por lo que utilizarán los meses del verano.
“Debemos ser conscientes de que necesitamos entre 45 y 60 días para definir nuestro campeonato. Si se nos concede el mes de julio y agosto, ese podría ser el período de referencia”, añadió.