México. El mundo del futbol recuerda con añoranza al mítico holandés Johan Cruyff, quien como futbolista y entrenador se consolidó como uno de los hombres más influyentes en la historia del deporte, y este día se cumplen cuatro años de su partida.
Nacido en Ámsterdam, a menos de un kilómetro del estadio del Ajax, inmueble que ahora lleva su nombre, es considerado por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS) como el mejor jugador europeo del siglo XX y el segundo a nivel mundial, sólo detrás de Edson Arantes do Nascimento, “Pelé”.
El comienzo de una leyenda
Como parte del destino que tenía escrito, se formó en las categorías inferiores del Ajax y logró debutar, con sólo 17 años, el 15 de noviembre de 1964 ante el GVAG Groningen, rival ante el que marcó su primer gol con apenas unos minutos en el campo.
En la primera etapa con el equipo de sus amores levantó 14 títulos: seis de Liga, cuatro de Copa, tres Champions League, de manera consecutiva, y una Copa Intercontinental, un legado perfecto antes de marcharse al Barcelona, cuando todo apuntaba a que ficharía por el Real Madrid.
El renacer del Barcelona bajo la batuta de Cruyff
Cruyff llegó en la temporada 1973-1974 a un conjunto blaugrana desahuciado que acumulaba 14 años sin poder ser monarca de La Liga y había sido totalmente eclipsado por su máximo rival deportivo, la escuadra de Chamartín.
El tres veces ganador del Balón de Oro (1971, 1973 y 1974) no decepcionó las esperanzas de la afición culé y logró llevar a la escuadra al campeonato liguero en su primera temporada, en la que incluso golearon 5-0 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Un glorioso fin a la carrera futbolística
Ganó una Copa del Rey antes de emprender una exótica aventura por el balompié estadounidense, en el que vistió las camisetas de Los Ángeles Aztecs y Washington Diplomats (en dos etapas), antes de regresar a España para jugar varios meses con el Levante.
Con 34 años de edad, volvió a su país natal con el Ajax para ganar dos títulos más de Liga y una Copa, además de ejecutar una jugada siempre recordada en el futbol: el penalti indirecto. Cruyff, en vez de tirar a puerta desde los once pasos, asistió a Jesper Olsen, quien le devolvió el balón para que Johan marcara.
Luego de estas mágicas campañas, la escuadra de Ámsterdam decidió no renovar el contrato a Cruyff, quien lo tomó a pecho y decidió fichar por el Feyenoord, máximo rival deportivo del Ajax, y con el que logró el doblete (Liga y Copa) antes de colgar los botines.
El “Futbol Total” de la “Naranja Mecánica”
Pese a su conocida capacidad y ser un habitual en las convocatorias de la selección neerlandesa, Cruyff sólo pudo representar a su nación en un Mundial, el de 1974 en Alemania Occidental, en el cual Cruyff fue el líder de una “Naranja Mecánica” recordada por desplegar el “Futbol Total”.
La consagración de aquel combinado nacional no pudo llegar, luego de ser derrotado en la final por su similar de Alemania Federal, liderado por Franz Beckenbauer, aunque Cruyff recibió el reconocimiento al Mejor Jugador del Torneo.
Legado como entrenador
Como no podía ser de otra forma, Cruyff comenzó su etapa como director técnico en el Ajax, escuadra con la que consiguió dos Copas locales y una Recopa de Europa, antes de recibir el voto de confianza del Barcelona, que tuvo un antes y un después con la llegada al banquillo del hombre que, como jugador, les devolvió la gloria.
La filosofía de juego que regía a Johan fue difícil de ser adoptada por sus pupilos, pero al ser concebida, aquel llamado “Dream Team” fue imparable, pues logró ganar cuatro Ligas consecutivas, tres Supercopas de España, una Copa del Rey, una Recopa y una Supercopa de Europa, además de entregarle al barcelonismo su primera Champions League en 1992.
Cruff dejó la dirección en 1996, aunque nunca se alejó del futbol en los años posteriores. Sin embargo, hubo un partido que nunca pudo ganar: el de la batalla contra el cigarrillo. El cual le ocasionó un cáncer pulmonar en 2015, que terminó con su vida el 24 de marzo de 2016, con 68 años de edad.
El Barcelona, el Ajax y el futbol mundial no podrían ser concebidos en estos tiempos sin la influencia de Cruyff, quien siempre tendrá un lugar en las páginas doradas de este deporte.
