Sebastián Méndez fue auxiliar técnico de Diego Armando Maradona en Gimnasia y Esgrima La Plata, y hoy es el entrenador de Godoy Cruz de Mendoza. El Gallego fue una de las personas que estuvo más cerca de Diego en sus últimos meses, ya que trabajaban juntos. Ahora, a casi tres meses del fallecimiento del 10, rompió el silencio y contó cómo fue trabajar con Maradona y la última plática que tuvieron.
“Diego era un hombre extraordinario en lo humano, un gran motivador, muy paternalista. Todas las mañanas saludaba con un beso a cada uno de los chicos antes de entrenar. Son detalles que marcan la diferencia”, contó con respecto a cómo era el día a día de Maradona con sus dirigidos.
También recordó como Diego no se daba cuenta de lo extraordinario que fue como futbolista, y es que platicaba sus maniobras como si fueran algo totalmente común. “Él explicaba el gol a los ingleses con una naturalidad y sencillez impresionantes. Te contaba que lo tenía siempre a Valdano esperando la pared. Hablando del mejor gol de la historia de los mundiales como uno habla de un simple despeje”.
El momento emotivo llegó cuando recordó la última conversación que tuvo con Diego. Fue el jueves 29 de octubre, un día antes de que Maradona festejara su cumpleaños 60.
“Nosotros vivíamos en un barrio privado cerca de la ruta 2. Charlamos dos horas y media frente a un fogón, él disfrutaba mucho estar ahí. Tuvimos una charla hermosa, sobre la vida, hablamos de todo, no tocamos el tema futbol y eso que al otro día jugábamos contra Patronato por el torneo. Eso me lo guardo para mí, son momentos que quedan para siempre y de los que uno aprende mucho”, rememoró Méndez.
Finalmente afirmó que renunció a su cargo en Gimnasia porque ante el fallecimiento de Diego era lo adecuado y, que aunque no se quedó con nada material de Maradona, el haber compartido un año y medio con él significa quedarse con todo. Y reveló que “todas las noches miro al cielo y deseo que esté bien, con sus padres”.
