José Mourinho confesó que se puso a llorar el sábado cuando Christian Eriksen se desplomó en la cancha. El portugués, quien puertas para afuera tiene una fama de hombre duro, al interior de los vestidores de sus equipos es conocido por la cercanía que suele tener con sus jugadores. Mou coincidió con Christian Eriksen a su llegada al Tottenham y, aunque solo lo dirigió durante seis meses, hoy reveló las sensaciones que vivió en una charla con talkSPORT.
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“No puedo dejar de pensar en lo que sucedió. Creo que es un día para celebrar, no para estar triste. El futbol pudo ir en una dirección en la que la organización, los protocolos y el nivel de los doctores y especialistas -así como Dios, que también miraba el futbol en ese momento- consiguieron que Christian siga con nosotros, con su familia, y esté vivo”, fueron las palabras con las que inició la charla el actual DT de la Roma.
El futbol une a la gente. Recé y lloré por Christian: Mourinho
Conformé avanzó la charla, José Mourinho se abrió y compartió lo que hizo mientras el mediocampista del Inter de Milán yacía en el terreno de juego mientras los médicos trabajaban para salvarle la vida. “Fue mucho más importante que el futbol, pero al mismo tiempo creo que también mostró los buenos valores del futbol. El amor, la solidaridad, el espíritu familiar. No se trataba solo de su familia, se trataba de la familia del futbol. El futbol une a la gente. Recé y lloré, ¿cuántos millones lo hicieron en todo el mundo? Yo creo que muchos, el futbol une a las personas”, comentó Mou.
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José Mourinho no se comunicó con Eriksen para transmitirle sus buenos deseos, pero sí lo hizo con Pierre-Emile Hojberg, a quién también dirigió en el Tottenham y estaba en la cancha cuando Erikssen se desvaneció. “Lo noté muy positivo con respecto a Christian. Las noticias son buenas, por eso creo que es un momento para celebrar”, cerró José Mourinho.
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