Xavi llegó al Barcelona e impuso un nuevo reglamento de conducta y, el ex mediocampista, no se ha tentado el corazón. Ya son dos futbolistas los “afectados” por el decálogo del nuevo director técnico. Primero a Gerard Piqué se le informó que debía cancelar un viaje a Madrid para promover a la Copa Davis en un programa de televisión, que estaba pautada para la semana entrante. Pero hoy, ya cayó el primer multado por impuntualidad y eso que solamente se presentó con tres minutos de retraso.
Desde el momento en que lo presentaron como nuevo entrenador, Xavi dejó claro que había que retomar el orden con el que la plantilla se manejaba en antaño. Y es que la lógica del catalán es muy sencilla: cuando existía un código de orden y conducta el club atravesó una etapa exitosa y por ello, como primer paso para resurgir, hay que utilizar a la disciplina como base.
El castigado
Ousmane Dembélé se ha convertido en el primer jugador multado por llegar tarde. Xavi impuso como regla que todos los jugadores deben estar en las instalaciones del club una hora y media antes de la práctica. Para hoy, el plantel estaba citado a las 8:30 de la mañana, ya que el entrenamiento estaba pautado para iniciar a las 10. El francés, ingresó a la Ciudad Deportiva Joan Gamper a las 8:33 am.
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Para Xavi, queda claro, que no hay miramientos: un minuto de retraso o 30 son causal de castigo. El monto de la sanción económica que deberá pagar el atacante galo no se reveló, pero el plantel culé ya se dio cuenta que el ídolo, ahora convertido en entrenador, viene en serio y sin disposición de flexibilizar su reglamento bajo ninguna circunstancia.
Para Xavi, las cosas son muy claras como lo expuso el día de su llegada al banquillo blaugrana. Él explico que no se trata de ser autoritario, sino que simplemente se deben de cumplir las normas como en cualquier grupo de trabajo.