Se fue, por voluntad propia, como el gran héroe del histórico Real Madrid, ganador de tres Copas de Europa consecutivas. Se fue un 31 de mayo del 2018, de manera imprevista. Muchos dicen que, aún con la ceguera que pueden causar tantos títulos, Zinedine Zidane es tan inteligente que supo predecir la crisis que actualmente vive el club.
Pero volvió 284 días después. Florentino Pérez se arrodilló ante la leyenda francesa, a quien se le veía disfrutar de la vida madrileña. De ‘shopping’, descansando, disfrutando llamarse Zinedine Zidane, y viendo de lejos a un Madrid que, amoratado por la fuga de Cristiano Ronaldo , se había quedado sin rumbo.
Ni Julen Lopetegui, quien llegó envuelto en polémicas , ni un Santiago Solari a quien le pesó el puesto, pudieron enderezar un barco que había cargado con todo el oro de Europa por tres años, pero al descargarlo sufrió estragos y un tremendo agujero en forma de un número siete.
“Vuelvo porque el presidente me llamó y no podía decir que no”, dijo ‘Zizou’ en una conferencia de prensa con tintes de improvisación. Subió Zidane a comparecer, con un ‘blazer’ gris y unos vaqueros de los que todo mundo habló.
El francés apaciguó la tormenta en un abrir y cerrar de ojos. Tiene ese don de dulcificar los momentos más amargos, y lo refleja en cada conferencia de prensa, en donde hasta la declaración del tema más polémico va acompañada de una risa chacotera que desvía los dardos de forma sutil.
“Gracias por recordarme”, respondió alguna vez cuando le preguntaron sobre una derrota que sufrió en el Bernabéu a manos del Atlético de Madrid. La sala de prensa terminó riendo de su declaración y pasaron a la siguiente pregunta.
Volvió entonces a Valdebebas y se reencontró con gran parte de la plantilla que lo ayudó a ser el mejor técnico de Europa. Pero esa base, de indudable calidad, ya no era la misma. Esos 284 días parecieron convertirse en 10 años. Luka Modric luchaba por reubicarse en ese futbol que le otorgó un Balón de Oro; Toni Kroos pretendía recobrar el ánimo después de un Mundial fallido, Marcelo, Isco, Ramos, Varane, Carvajal… todos, con excepción de uno (Karim Benzema), naufragaron y a ellos se sumó Eden Hazard, la nueva gran apuesta que ha resultado en un auténtico embuste.
El Madrid, en cambio generacional y problemas financieros
Zidane regresó al Madrid sabiendo que encontraría problemas generacionales. Asumió el riesgo que todo técnico debe meditar antes de aceptar el rol: realizar ese trabajo sucio de abrir las puertas de un club para que salgan los que ya fueron y entren los que serán. Una tarea que implica muchos obstáculos, pero nunca imaginó uno tan vergonzoso como lo ha sido la eliminación de la Copa del Rey a manos del Alcoyano , un equipo de la Segunda B de España, es decir, la tercera categoría del futbol profesional ibérico,caída que sucede a otra eliminación, la de la Supercopa de España en las semifinales, en contra del Athletic de Bilbao, que a la postre se coronó tras vencer en la final al Barcelona.
Rápidamente nombres y apellidos han comenzado a asediar la casa blanca. Pero el Real Madrid, según los últimos informes, esperará con Zidane por lo menos hasta verano, pues hay muchos factores que han afectado los resultados deportivos, entre ellos la pandemia, y una limitación financiera como pocas veces la ha tenido el club presidido por Florentino Pérez.
Un estudio realizado por la empresa KPMG limpia un poco el nombre del técnico francés: Entre los clubes campeones de las ligas europeas, la plantilla del Real Madrid es la que más valor ha perdido durante el último año, un 25%, y al mismo tiempo afirma que Casemiro es el hombre más valioso del equipo: un mediocentro defensivo, algo inaudito para un equipo que históricamente posee a los mejores atacantes del mundo.
Si en algo ha pecado el timonel del Madrid es en no lograr que sus estrellas exhiban su mejor versión, aunque, dicho sea de paso, ya no son muchachos de 20 años, pero sí tienen las dudas existenciaales de uno. Ni Sergio Ramos, capitán y emblema, conoce su futuro, a falta de un acuerdo de renovación. Como Messi con el Barcelona , Ramos se puede marchar a donde quiera el próximo verano.
Si algo hay que destacar de Zinedine Zidane es su manejo de vestidor, una herramienta de la que está urgido este Madrid de inseguridades, y algo que necesita todo club en un cambio de era. Quizá sea esta la última gran tarea del entrenador galo en el Real Madrid, quizá incluso en el futbol.