Agotado, con un once de circunstancias, mermado por las bajas y ante un rival que buscó el triunfo, el Real Madrid no pudo con el Getafe y empató sin goles en el Coliseum Alfonso Pérez bajo el paragüas del buen nivel de Militao, quien, junto a Courtois, completó un partido sobresaliente pero insuficiente para que su equipo continuara pisándole los talones al Atlético.
Y es que, después de aguantar al Liverpool , el Real Madrid se quedó exhausto. No sólo con necesidad de aire, también muy mermado en el número de efectivos. Hasta seis de los jugadores que estuvieron en Anfield no pudieron salir al césped del Coliseum Alfonso Pérez.
Entre ellos, dos sorpresas: Kroos y Benzema. Ambos, disponibles entre gran cantidad de bajas, se quedaron en el banquillo. Zidane quería darle un respiro a un par de piezas clave y prefirió guardarlos como armas de cambio.
Con ese panorama se presentó en Real Madrid con poco descanso, con la presión encima por la victoria del Atlético y frente a un rival necesitado urgentemente de una victoria para escapar del infierno del descenso.
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Con un once bastante aguerrido, el Getafe salió desde el primer minuto bastante intenso y con las líneas adelantadas para presionar muy arriba la salida del balón del conjunto merengue. En general, durante la primera mitad, consiguió su objetivo aunque no lo coronó: se marchó sin haber anotado a los vestidores.
Y no fue por falta de ocasiones. Sumó unas cuantas y alguna muy clara. Desde un cabezazo al palo de Jaime Mata, hasta un remate clarísimo de Arambarri que lamió el palo derecho de la portería del Real Madrid. Pero el cuadro de Zidane tuvo a dos salvadores: Courtois, que sacó un intento a bocajarro de Olivera, y Víctor Chust, que se cruzó en el último momento ante otro intento de Jaime Mata. Chust, titular de emergencia, se mostró sobrio. Cumplió.
Por parte del club de la Casa Blanca, en los 45 minutos iniciales, sólo apareció Mariano para inquietar al Getafe. Primero, con un gol anulado por un fuera de juego milimétrico que revisó el VAR. Y, segundo, con un cabezazo a centro de Marcelo que salvó sobre la línea Timor.
Isco le puso calma al partido y al ánimo del Getafe
Tras el medio tiempo, el Getafe perdió ímpetu. Isco, calmó los ánimos azulones. Frenó el partido y, aunque sin excesiva verticalidad, por lo menos le dio mejor posesión a su equipo. Mientras, Militao, se encargó de frenar las intentonas del Getafe.
El equipo local poco a poco se agotó. Pecó de falta de gol. Se fue de vacío y seguirá con la pesadilla del descenso. Y el Real Madrid dio un paso atrás en La Liga. No pudo sortear sus múltiples problemas. Sin gasolina en el tanque, se encomendó a Militao y a Courtois para salir adelante.