El Oporto firmó una hazaña épica este martes en Turín jugando más de una hora con diez hombres y, pese a perder 3-2 contra el Juventus en el tiempo regular, terminó avanzando en la prórroga gracias a sus goles como visitante. Triunfó por 2-1 en la ida y el mayor número de goles marcados fuera de casa le permitieron acceder a los cuartos de final de la Champions League.
Todo comenzó viento en popa para los visitantes, que ya habían dado la campanada en la ida. Al 19', Sérgio Oliveira complicó todo para los de Turín, con un gol de penal cobrado fuerte y raso.
Los visitantes controlaron el primer lapso, pero el el relato aún aguardaba un giro inesperado. El delantero iraní Mehdi Taremi se fue expulsado y la polémica lo acompañó a los vestidores. El jugador pateó el balón cuando la jugada ya había acabado y el árbitro, ante la presión de los elementos de la ‘Vecchia Signora’ le sacó la segunda amarilla al 54', apenas cinco minutos después de que Federico Chiesa hubiera empatado e partido.
Te puede interesar: Edinson Cavani, con destino a América
Pero a la Juve le faltaba un gol más, e impulsada por la cuestinada expulsión, se lanzó al frente y al 63', Chiesa, de partido memorable, anotó el tanto de la igualada global, que parecía sentenciar a unos Dragones obligados a remar con un hombre menos.
Sostenido por un herocio Agustín Marchesín y un monumental Pepe, los lusos consiguieron alargar el duelo a la prórroga.
Fue en ese momento cuando un tanto de falta de Sérgio Oliveira en el minuto 115' dio al Oporto la ventaja que le permitió pasar de ronda. Todavía el francés Adrien Rabiot anotó de cabeza el gol del 3-2, que dio esperanzas a los hombres de Pirlo, pero que no pudo evitar una nueva tempranera eliminación del Juventus en la Liga de Campeones.