Ecos quedan de aquel trágico 25 de enero de 2010, cuando Salvador Cabañas recibió un balazo en la cabeza de parte de un narcotraficante mexicano en el famoso “Bar Bar” de la Ciudad de México. Aquel suceso afectaría el resto de su vida en el ámbito deportivo y personal. En esa época, el paraguayo estaba en los “cuernos de la luna” como gran figura del América desde su llegada en 2006.
Como delantero azulcrema anotó 98 goles en 160 encuentros. Además, su importante paso con la Selección de Paraguay rumbo a Sudáfrica 2010, entonces dirigida por Gerardo “Tata” Martino”, despertó el interés de grandes clubes, incluso del futbol europeo.
El mismo jugador, entonces reconocido como uno de los mejores del continente americano, aseguró que fue el objetivo prioritario del Manchester United en aquellos tiempos: “Cuando me dispararon, yo tenía un acuerdo por más de un millón de libras con el Manchester United y otro equipo grande también me buscaba (supuestamente el Manchester City)", comentó.
Incluso se habló de una suma que rondaba los 10 millones de dólares como preacuerdo entre los clubes, cifra histórica para el futbol mexicano en aquellos tiempos.
Lo que parecía un negocio redondo para los americanistas e ingleses, por azares del destino, terminó como una pesadilla para Salvador. Intentó todas las vías para recuperar su carrera profesional y su vida privada sin éxito alguno. Ruina financiera (se menciona que perdió cerca de 17 millones de dólares al haber sido defraudado por su ex esposa y representante), precaria calidad de vida y el triste recuerdo de lo que pudo ser.
Hoy, a poco más de 11 años de aquella tragedia que terminó por truncar el sueño de Cabañas, solo quedan imágenes para el recuerdo de una carrera prometedora como ídolo continental, posiblemente, en las más altas esferas del futbol europeo e internacional.
