La F1 recupera su material de Italia: Mónaco también estuvo en riesgo

Después de la cancelación del Gran Premio de Emilia Romagna por una tragedia climática, la Fórmula 1 da vuelta a la página y se prepara para correr en Mónaco

GABRIEL MARTÍNEZ RUBIO
Automovilismo
F1 Grand Prix of Emilia Romagna Cancelled Due To Flooding
Rudy Carezzevoli/Getty Images
El garaje de Oracle Red Bull Racing en Autodromo di Imola después de que el Gran Premio de F1 de Emilia Romagna fuera cancelado debido a una inundación el 18 de mayo de 2023 en Imola, Italia.

Después de la tormenta, la Fórmula 1 logró ingresar a las instalaciones del Autódromo Enzo e Dino Ferrari para recoger el material que ya estaba en la escena previo a la cancelación del Gran Premio de Emilia Romagna. Enseguida, los equipos agarraron camino rumbo a Mónaco para la carrera programada este fin de semana.

Sin embargo, no ha sido fácil viajar al Principado, pues a pesar de que la F1 logró llegar a la sede de la carrera en Italia, todavía hay muchas carreteras cerradas en el norte de Italia, producto de las inundaciones generadas a raíz de la tormenta que ha dejado muertos, desaparecidos, damnificados, y evidentemente, un Gran Premio cancelado.

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La tormenta por poco afecta el Gran Premio de Mónaco

Incluso Mónaco ha estado en riesgo, pues el TV Compound, la zona que reúne todos los elementos para llevar a cabo la transmisión estaba rodeado de agua. No obstante, la altura a la que se encontraban todos los equipos quedó intacta de forma milagrosa.

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“Nos fue bien”, explicó el Director General a cargo del Centro de Medios y Tecnología de la F1, Roberto Dalla. “Porque nuestra estructura estaba montada sobre una plataforma de 700 mm de altura y el agua, afortunadamente, no superó los 400 mm. Estar elevados nos permitió evitar cualquier daño en los equipos necesarios para la retransmisión, por lo que serán trasladados a Montecarlo”.

El agua solo inundó las cabinas de los comentaristas de televisión, que aún no habían sido equipadas con todo lo que se necesita para la transmisión. “De lo contrario, no habríamos tenido Imola, pero quizás ni siquiera el GP de Mónaco, porque es cierto que gestionamos gran parte de la transmisión desde Biggin Hill, la instalación permanente con sede en el Reino Unido, y tenemos muchos equipos de reserva, pero los daños que habríamos sufrido habrían sido importantes. En la catástrofe general de Emilia Romagna, salimos bien parados”, finalizó Dalla.

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