Esta semana los roces entre la Fórmula 1 y la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), llegaron a su punto más álgido a raíz de que el organismo emitiera un comunicado informando sobre la investigación del jefe de Mercedes, Toto Wolff, y su esposa Susie, por un presunto conflicto de intereses.
La Fórmula 1 y los nueve equipos restantes, se unieron emitiendo contundentes mensajes al unísono, negando cualquier tipo de queja a la FIA que pudiera detonar dicha investigación, defendiendo a los directivos, la pareja Wolff.
Esta fue la gota que derramó el vaso para que, según la cadena británica BBC, Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, comience a estudiar la posibilidad de continuar funcionando sin el órgano rector de la FIA.
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¿Por qué están peleadas la Fórmula 1 y la FIA?
El divorcio entre ambas partes no se limita a lo ocurrido con Toto y Susie Wolff. En general, la categoría reina está cansada de que el director de la FIA, Mohammed Ben Sulayem tenga un exceso de protagonismo en el Gran Circo, pues antes del arranque de la temporada se había apalabrado que el dirigente no estaría tan implicado. Incluso, se nombró a Nikolas Tombazis como el máximo representante de la FIA en la Fórmula 1, aunque esto, al parecer, ha sido un mero protocolo.
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Por si fuera poco, durante la temporada ha habido algunos desencuentros, por ejemplo, lo que pasó con Lewis Hamilton en Qatar, al cruzar la pista a pie de forma peligrosa. Mientras la Fórmula 1 pretendía manejar la situación de manera interna, la FIA optó por hacerlo público, algo que no gustó en absoluto a Liberty Media.
Mohammed Ben Sulayem se encuentra a la mitad de su mandato de cuatro años y de no llegar a una reconciliación, podría poner en serios aprietos a la FIA, pues sería catastrófico para esta institución dejar de ser el órgano arbitrario de la máxima competencia automovilística.