La Ciudad Universitaria fue una montaña rusa de emociones la noche del martes. Cruz Azul eliminó al Club América de la Concachampions con una actuación memorable que incluyó un doblete de Ángel Sepúlveda, pero también una exhibición de carácter colectivo. En ese contexto, la figura de Erik Lira emergió no solo por su rendimiento, sino por su mensaje cargado de fe, convicción y gratitud.
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“Es algo muy padre”: Lira se sincera con la afición
Al término del partido, Lira se mostró emocionado y consciente de lo que acababan de lograr: “Es algo muy padre. Es algo que queríamos, que la gente también quería”. Su declaración reflejó la conexión de un grupo con su hinchada, un lazo que se ha fortalecido jornada a jornada. Pero también dejó claro que esto no se trata solo de una victoria: “Queremos el doblete y hoy se dio un paso muy importante”.
Cruz Azul no solo eliminó a su clásico rival; también se metió entre los cuatro mejores de la región y dejó en claro que está para cosas grandes. La victoria ante las Águilas no fue un final, fue el comienzo de algo más grande. “Son los partidos más lindos, los que todos queremos jugar. El que gana es el que en algunos detalles es el mejor”, explicó.
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El mensaje que estremeció al estadio
Pero el momento más profundo fue cuando Lira se dirigió directamente a la afición. “A veces uno está cansado y se escucha desde afuera. Es un apoyo extra y es algo necesario”. En un estadio que rugió como pocas veces, el mediocampista agradeció el respaldo emocional que fue vital en el momento más exigente.
Desde su llegada al club, Lira se propuso una meta emocional y colectiva: “Desde que llegamos aquí el día uno, nos propusimos estar al final del torneo con estadio lleno”. Esa visión, hoy, parece estar más cerca que nunca.
Cruz Azul vive, sueña y no se detiene. Y Erik Lira es, sin duda, una de las voces más firmes de este vestidor ilusionado.
