La historia de la Liga MX ha vivido diversos episodios de todo tipo a lo largo del tiempo, algunos gratos y otros más vergonzosos que se han quedado en la memoria de los aficionados o se han perdido en el olvido.
Uno de los más vergonzosos es de los Colibríes de Morelos, un equipo que nació a las afueras de Cuernavaca para participar en la entonces Primera División Mexicana y en el ya lejano torneo Clausura 2003.
El conjunto se creó partir de la venta de los Toros del Atlético Celaya a Jorge Rodríguez Marié, empresario y piloto mexicano, propietario de Aerolíneas Internacionales, que adquirió al equipo con el deseo de llevar el futbol profesional al estado de Morelos y que eso contribuyera de manera positiva a sus aspiraciones políticas en el estado.
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Se vislumbraba un panorama gris para Colibríes en Liga MX
El Estadio elegido para albergar los partidos como local de los Colibríes, fue el modesto Mariano Matamoros, localizado en el municipio de Xochitepec y con capacidad para 16 mil espectadores, un inmueble que carecía de las amenidades e infraestructura que un estadio profesional debía tener al contar con una sola tribuna hecha de piedra que cubría una grada lateral y dos cabeceras, además de encontrarse a lado de un río.
Desde el primer minuto, Colibríes vivó momentos difíciles al tener la baja de su entrenador a tres dias del inicio del torneo, debiendo recurrir a Sergio Rubio, un técnico sin experiencia en Primera División para guiarlos en la aventura, logrando posicionarse como lideres en las primeras jornadas, gracias a una seguidilla de triunfos, sin embargo, todo ello se vino abajo a mediados del torneo por problemas económicos, en el que
los pagos a jugadores y cuerpo técnico comenzaron a detenerse, provocando una racha de malos resultados que llevaron a la destitución de Rubio como estratega del equipo.
El elegido para reemplazar a Rubio fue el croata Zlatko Petricevic, que duraría tan solo dos partidos al frente y sería sustituido sorpresivamente por Sergio Rubio, lo que lo convirtió en el primer director técnico despedido y recontratado en el mismo torneo
La situación económica llegó a ser tan apremiante que el equipo ya no podía cumplir siquiera con las necesidades básicas para los jugadores, como agua y alimentación, incluso debiendo realizar las concentraciones previas a partidos en casa de su principal figura, el delantero brasileño Claudinho.
El final más triste para Colibríes en la Liga MX
El muy lamentable final de esta triste historia se dió el 17 de mayo del 2003 cuando los Colibríes llegaron a la última jornada del campeonato frente a Cruz Azul con la obligación de un triunfo para asegurar la permanencia en primera división, en caso de empatar, requerían que Jaguares de Chiapas no le ganara a Tecos.
En ese último partido, los morelenses igualaron sin anotaciones contra los celestes, perdiendo la categoría, a causa de un triunfo de los chiapanecos sobre los tapatíos por la mínima diferencia.
Como el dato curioso que hace aún más deplorable este episodio es que al final del partido en el Estadio Mariano Matamoros, el sonido local anunció que de último minuto los Tecos habían emparejado el marcador, dándole la salvación a los Colibríes, lo que desató la euforia e hizo estallar el festejo del equipo y la afición para después darse cuenta de la dolorosa verdad.
Asi fue como en una estancia que duró tan solo cinco meses, en la que disputaron 19 partidos con saldo de seis partidos ganados, cinco empatados y ocho perdidos, los Colibríes de Morelos vieron por terminada su aventura por la Primera División.
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