Jorge Messi, Neymar y el propio Paris-Saint Germain hicieron oficial la llegada de Lionel al Club Parisino.
La llegada de Messi al PSG se hizo oficial, y ahora el equipo Parisino ha hecho algo que solo se podría comparar a la mejor época de los “Galácticos” del Real Madrid de principios de siglo, juntar a 3 de los 5 mejores atacantes del mundo, Messi, Mbappé y Neymar.
Pero el PSG no solo tiene estrellas en el ataque tiene un astro en cada posición y desde ahora solo por nombres podría ser considerada la mejor plantilla del nuevo siglo.
En la portería tiene a 2 monstruos, el galardonado mejor portero de CONCACAF, ganador de 3 Champions League Keylor Navas; además está la recién llegada de Gigi Donnarumma, heredero de Gianluigi Buffon y campeón de Europa con Italia.
En la defensa tienen cualquier cantidad de futbolistas, pero Sergio Ramos el histórico zaguero promete hacer la defensa más sólida de Europa junto a Kimpembe y Marquinhos, por si algo le faltaba a esta zaga, que es una de las que más capacidad de hacer gol a balón parado tiene en el mundo.
En las laterales tiene a dos de los mejores, los 2 últimos años Acharf Hakimi ha sido uno de los mejores por la banda derecha y reciente incorporación le dará una fortaleza a esa Banda increíble, por el otro lado está Abdou Diallo.
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En la ofensiva
En la media cancha el balance lo tiene gracias a 3 seleccionados nacionales, Leandro Paredes de Argentina, Macó Verratti de la Italia de más de 30 juegos invictos y uno de los capitanes de Países Bajos y recientemente incorporado Giorgino Wijnaldum.
Y arriba hay una quintilla de opciones por el momento que no solo espanta, da miedo tratar de controlar en el vestidor. Messi, Neymar y Mbappé serán las estrellas, pero si Mauricio Pochetino no puede contar con alguien, en la banca tiene a Di Maria, Icardi y Draxler.
De esta forma el PSG tiene por el momento una plantilla en valor de mercado superior a los mil millones de Euros, algo que se tendrá que explicar, cómo es posible pagar esa gran cantidad sin romper el Fair Play financiero que limita ingresos con gastos en Europa. O simplemente al dueño catarí la obsesión de tener a lo mejor del mundo en busca de que el PSG gane la Champions League vale cualquier futuro castigo.